Cardenal Pell: «La Madre Angélica es un buen ejemplo de lo que puede lograrse pese a los inicios difíciles»

El Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, George Pell, celebró una Misa por la madre Angélica en la que explicó que "fue criada por su madre que sufría de depresión", y que "su vida porta un mensaje de aliento para todos los que han sido o son hijos de hogares rotos".

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

"SU MADRE SUFRÍA DEPRESIÓN".

El cardenal y Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, George Pell, sostuvo que "la Madre Angélica es un buen ejemplo de lo que puede lograrse pese a los inicios difíciles", en la Misa que presidió el 1 de abril, en la Iglesia Santa Ana en el Vaticano, el mismo día de los funerales de la fundadora de EWTN realizados en Hanceville, Estados Unidos, dado que recordó que ella sobrellevó la enfermedad de su mamá y superó el abandono de su papá a los 5 años hasta convertirse en una monja de clausura a los 21. 

"Ella fue criada por su madre que sufría de depresión. No lo hizo muy bien en la escuela secundaria McKinley­, aunque era tamborilera principal de la banda. Su vida porta un mensaje de aliento para todos los que han sido o son hijos de hogares rotos. Algunos, tal vez muchos, con ese origen, tienen la tentación de ser resentidos, tener poca confianza o no muy seguros de su capacidad de contribuir o construir una buena familia. La Madre Angélica es un buen ejemplo de lo que puede lograrse pese a los inicios difíciles", sostuvo. Asimismo, aseguró que "ella sabía lo que era luchar, su carácter no era 'dulce' pero llegó a ser un triunfo de la gracia de Dios y conquistando su naturaleza, realmente le prendió fuego a la tierra".

Pell afirmó que "su carácter eran tan jovial que podemos olvidar que era una monja contemplativa franciscana". "Aún creo que su nombre de religiosa María Angélica de la Anunciación era un poco incongruente ya que no era 'angélica' en el sentido convencional. Hablaba con la verdad a las autoridades, como una mujer fuerte hace en su familia, a sus sacerdotes y obispos y también al público. Como Santa Catalina de Siena, no fundó otra Iglesia, y mientras hablaba claramente a diversas autoridades eclesiásticas, reconocía la potestad del Papa, los obispos y sacerdotes", enfatizó, al recordar que en 1993, durante la Jornada Mundial de la Juventud realizada en Denver. un grupo teatral presentó a una mujer como Cristo en un Vía Crucis, y "ese abuso hizo que ella hablara de modo potente y elocuente, a veces como diatriba, ciertamente un poco más de la cuenta en ocasiones, pero gracias a Dios que lo hizo así".