Obispo de Córdoba exhorta a rezar en Viernes Santo por las vocaciones sacerdotales

El obispo de San Francisco, Sergio Buenanueva, pidió la intercesión del Cura Brochero para "que su ejemplo toque el corazón de nuestros jóvenes", al reconocer su preocupación "muy honda" por la falencia de vocaciones en la diócesis cordobesa, y planteó la necesidad de "crear los ambientes espirituales que hagan posible la respuesta a este ministerio". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

ESTE AÑO NO INGRESÓ NINGUN JOVEN AL SEMINARIO.

El obispo de San Francisco, Sergio Buenanueva, dispuso que este Viernes Santo "se añada a las peticiones de la solemne Oración Universal prescrita, una petición por las vocaciones sacerdotales" y planteó la necesidad de "crear los ambientes espirituales que hagan posible la respuesta a este ministerio", debido a la falta de vocaciones sacerdotales en la diócesis cordobesa. Confió al corazón de pastor del Cura Brochero su intención especial por las vocaciones al sacerdocio ministerial.

El prelado pidió al futuro santo sacerdote argentino que "interceda por esta porción del pueblo de Dios y que su ejemplo toque el corazón de nuestros jóvenes", al reconocer su preocupación "muy honda" por esta falencia en la diócesis y lamentar que este año no ingresó ningún joven de esta jurisdicción al Seminario. "Tenemos un seminarista en segundo año (Leonardo Ortiz Romero), y otro haciendo una experiencia pastoral en una parroquia (José Pablo González). Ha egresado, además, un acólito (José Linares) que en los próximos meses recibirá el diaconado y, Dios mediante, el año próximo, el presbiterado", indicó

"Pedimos que recen por ellos, para que el Señor les dé el don de la perseverancia y la apertura a su acción educadora. Este exiguo número de vocaciones, al menos a mí, me estruja el corazón. Sé que muchos comparten este sentimiento. Es necesario crear ambientes espirituales que hagan posible la respuesta. Y que quienes respondan sean idóneos, libres y generosos para abrazar el sacerdocio ministerial. Eso significa: testimonios de vida de pastores y laicos enamorados de Jesús; comunidades con espíritu de fe y ardor evangelizador y, sobre todo, comunidades que oren y enseñen a orar a los niños y a los jóvenes. Creo que, en este punto, tenemos mucho por crecer y profundizar", admitió Buenanueva.