Entrevista de archivo a Nicolás Lafferriere, director del Centro de Bioética «Persona y Familia»

Autor: VenL. / Fuente: Redacción VenL.

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Incoherencia y discriminación en el proyecto de reforma del Código Civil

Cuando uno se adentra a estudiar estas cosas va, por así decirlo, encontrando nuevos aspectos no considerados inicialmente. En este caso, con un grupo de gente del Centro de Bioética, Persona y Familia estuvimos analizando toda la parte del proyecto de Código Civil que habla de los padres. Y ahí el proyecto es un tanto ambiguo porque deja de hablar de padre y madre, y habla de un genérico progenitor. Esto es muy raro. Nadie le dice a su papá `hola progenitor´, o a su mamá `hola progenitora´. Es un cambio que responde a la concepción ideológica de unos pocos, pero que se está imponiendo a todos los argentinos contraculturalmente. A nosotros nos parece que esto es no sólo una incoherencia técnica, porque después el proyecto sigue hablando en otros lugares igual de padre y madre, pero cuando habla en general habla de los progenitores. Pero además es un empobrecimiento cultural. La riqueza de lo masculino y lo femenino no lo podemos borrar de un plumazo pensando que de esa manera vamos a estar siendo respetuosos ¿de qué cosas? Porque el ser humano es relacional, tiene una dimensión de complementariedad entre varón y mujer que el legislador está como empeñado en borrar. Eso nos parece que es un retroceso y un empobrecimiento en la vida social.

La necesaria sistematicidad del Código Civil

[Cuando alguien mira el Código Civil] espera encontrar todo lo referido al derecho civil allí y, espera que sea coherente… La sistematicidad es que sea coherente… Si estoy regulando la parte de sucesiones, tengo que admitir a la persona, y en la parte de persona tengo que contemplar a todos los que luego van a heredar. Si yo dijera que un embrión no es persona, pero después podría heredar, ahí hay una falta de coherencia. Yo plasmo la falta de coherencia en este caso específico: … en que a lo largo de todo el proyecto, por momentos se habla de padre y madre y por momentos de progenitores. En la parte más importante donde se habla de esta famosa institución patria potestad, se deja de hablar de padre y madre y se empieza a hablar de progenitores y eso nos parece que es una falta de sistematicidad. Después también en el fondo hay una sospecha sobre la autoridad de los padres. Por ej. la palabra autoridad de los padres no está más. En ningún lugar del código dice que los padres tienen autoridad sobre los hijos, lo cual es llamativo, porque hay autoridades públicas, pero a los padres no se les reconoce autoridad. Hay como una sospecha. Como si el padre pudiera ser una especie de posible agresor de su hijo cuando en realidad el padre y la madre son los primeros custodios de los niños. Eso es lo que tiene que reconocer cualquier sociedad.

Hasta qué punto el Código Civil abre la puerta a la poligamia y al incesto

Eso no lo abre porque obviamente mantiene lo que se llaman los impedimentos matrimoniales, en el sentido de que no puede haber matrimonio entre personas que son parientes. Sin embargo, cuando habla de la fecundación artificial, es decir de tener hijos por estas técnicas, ahí no hay límites. Podría suceder que la madre sea la que alquile el vientre de su hija y que la hija dé a luz un hijo de la madre, y que la madre entonces tenga una hija que tenga una hermana, que a su vez es su madre gestante. Este tipo de situaciones son las que el proyecto del código está regulando de una manera abiertamente favorable a un individualismo radical.

Repercusiones del trabajo del Centro de Bioética, Persona y Familia

… Por un lado ha habido muy buenas respuestas en todo el país. En los más diversos niveles hay gente que cuando se enteraba de esto se preocupaba; se organizaron montones de charlas a lo largo del país para informar sobre lo que estaba pasando sobre el proyecto de código; hubo una movilización muy sana de laicos y de instituciones que se pusieron en camino. En la parte parlamentaria, estrictamente, en la dimensión política, las audiencias públicas que se han celebrado por esta comisión bicameral que está estudiando el tema y que convocó audiencias públicas en todo el país, han demostrado una crítica enorme a muchos de estos aspectos. Básicamente, sobre más o menos mil ponencias, unas 260 era contrarias a algún tema de vida y familia en el proyecto, una de cada cuatro hablaban de este tema y hablaban críticamente. Eso es dato para el legislador, y los legisladores yo creo que algún cambio van a tener que hacer en estos temas porque no expresan la realidad de la gente, pero la verdad es que en los últimos años, y este año en particular también en Argentina, hemos sufrido embates de minorías muy activas que toman los espacios de poder e imponen su ideología al resto de los argentinos, sin que la gente lo sepa. Este año se sancionó una ley de género que permite que una persona se cambie el sexo en el registro civil porque simplemente se auto-percibe de un sexo distinto. Va y plantea un cambio de nombre, de sexo. La persona va y hace el cambio, incluso pueden hacerlo chicos menores de edad con un requerimiento de sus padres, y si sus padres se oponen, con un juez. En alguna clase política hay como un adormecimiento, anestesiamiento de la conciencia. Por otro lado, no menos relevante, y condicionante de todo esto, son los medios de comunicación; son manifiestamente partidarios de muchas de estas ideologías y producen unos cambios que hay que señalarlos como contrarios a la dignidad de las personas y las familias.