Francisco: «La sangre de tantos mártires se vuelve semilla de la unidad de los cristianos»

El Papa aseguró que "los sufrimiento compartidos han hecho que los cristianos, unidos por la misma fe y por el mismo bautismo, aunque divididos en muchos aspectos se acerquen mayormente unos a otros". "Mi ferviente esperanza es que este encuentro dé origen a un nuevo tiempo de amistad fraternal entre nuestras Iglesias", enfatizó el Pontífice. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

AL RECIBIR AL PATRIARCA ORTODOXO ETÍOPE EN EL VATICANO.

Francisco reflexionó que "la sangre de tantos mártires, pertenecientes a todas las Iglesias, víctimas de la violencia devastadora contra los cristianos y contra otras minorías en Medio Oriente y en algunas parte de África, se convierte en semilla de unidad de los cristianos", y destacó la urgencia de la unidad de los cristianos y en particular, de la relación entre católicos y ortodoxos, al recibir al Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía, Abuna Matthias I, el 29 de febrero, en el Vaticano.

"Los sufrimiento compartidos han hecho que los cristianos, unidos por la misma fe y por el mismo bautismo, aunque divididos en muchos aspectos se acerquen mayormente unos a otros. Desde el 2004, la Iglesia católica y las iglesias ortodoxas orientales siempre han tratado de profundizar su comunión a través del diálogo teológico llevado adelante por la Comisión Internacional conjunta.  Estamos felices de constatar la creciente participación de la Iglesia ortodoxa etíope", indicó el Papa, quien pidió a aquellos que "rigen la suerte política y económica del mundo, promover una coexistencia pacífica basada en el respeto recíproco y en la reconciliación". 

Asimismo, el Pontífice indicó a Abuna Matthias I que "los vínculos fraternos que ya unen a nuestras Iglesias, estuvieron signados por las visitas del patriarca Abuna Paulos a Juan Pablo II en 1993, y a Benedicto XVI en el año 2009 -quien lo invitó, en octubre de ese año, a participar como huésped especial para que interviniese durante la segunda Asamblea para África del Sínodo de Obispos, hablando de la situación del continente africano y de los desafíos de los pueblos africanos-. Mi ferviente esperanza es que este encuentro dé origen a un nuevo tiempo de amistad fraternal entre nuestras Iglesias.​ Recemos los unos por los otros, invocando la protección de los mártires y de los santos sobre todos los fieles encomendados a nuestro cuidado pastoral", enfatizó.