Cardenal Ezzati: «No hay nada que justifique que la libertad de la madre esté por encima del derecho a la vida del hijo»

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, afirmó que "debemos respeto a la vida del inocente, de un ser débil que no puede defenderse y que puede ser víctima del atropello más grande que un ser humano pueda sufrir: Negarle el derecho a vivir". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Conferencia Episcopal de Chile.

A DÍAS DE QUE COMIENCE LA VOTACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DEL PROYECTO.

El cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, denunció que "se pretende establecer una contraposición engañosa entre el derecho a elegir de la madre y el derecho a la vida del hijo que está por nacer", pero sostuvo que "no hay nada que justifique que la libertad de la madre esté por encima del derecho a la vida del hijo" que lleva en el vientre, a días de que comience la votación de la Comisión de Constitución del proyecto que busca despenalizar el aborto en tres causales, uno de los temas más debatidos en la opinión pública desde que fue anunciado por la Presidente de Chile, Michelle Bachelet, en mayo de 2014.

El prelado expuso los argumentos de la Iglesia respecto de este proyecto, que actualmente se encuentra en su etapa de primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados. "No se puede ocultar o negar el dolor producido por la atrocidad de una violación. La sociedad entera, sus leyes, los recursos humanos, la educación -partiendo por la familia-, deben hacerse cargo de este sufrimiento y hacer todo lo posible para que no se produzca. Al mismo tiempo, debemos respeto a la vida del inocente, de un ser débil que no puede defenderse y que puede ser víctima del atropello más grande que un ser humano pueda sufrir: Negarle el derecho a vivir. Sin duda, requiere de mucho respeto, comprensión y acogida, en la verdad y en la caridad a la mujer violada, lo mismo que le debemos a la vida de la persona que está por nacer", afirmó sobre una de las tres causales que pretende asesinar al bebé en caso de violación. 

En este sentido, el arzobispo de Santiago reiteró que en el caso que este proyecto fuese aprobado los centros asistenciales católicos podrían no practicar esta ley respetando a su conciencia, dado que "no todo lo legal es ético, y la invitación será siempre a tener en cuenta el dictamen de la conciencia, iluminada por la palabra de Dios". "La objeción de conciencia es un derecho. Por eso, si un centro asistencial católico y los médicos han adherido a la objeción de conciencia, deben ser respetados en su opción. Las personas que libremente acuden a un centro asistencial católico deben ser informados de los servicios que allí se prestan o que no se pueden prestar. El acudir a otros centros de salud reside en la libertad de cada persona. Se ha dicho que si centros de salud católicos no practicaran esta ley, en el caso de ser aprobada, se podría incluso expropiar algún hospital o clínica. Sería, sin duda, una grave injusticia, ya que en nombre de la libertad que se esgrime, se limitaría arbitrariamente la libertad de personas y de instituciones que aportan al bien común de acuerdo a una conciencia recta", aseveró Ezzati.