Activista gay defiende derecho de objeción de conciencia de pasteleros cristianos

El activista británico Peter Tatchell defendió el derecho de objeción de conciencia de la confitería cristiana Ashers que fue juzgada en Irlanda del Norte, tras ser acusada por homosexualistas por negarse a preparar una torta para festejos de gaymonios. La corte se equivocó al penalizar a Ashers y yo estuve equivocado al apoyar su decisión", lamentó Tatchell. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Religión en Libertad.

ACOSADOS POR HOMOSEXUALISTAS EN IRLANDA.

El activista británico Peter Tatchell defendió el derecho de objeción de conciencia de la confitería cristiana Ashers que fue juzgada en Irlanda del Norte, tras ser acusada por homosexualistas por negarse a preparar una torta para festejos de gaymonios. Aseveró que la sentencia contra ella "sienta un precedente preocupante", pese a que en varias ocasiones expresó su apoyo a la uniones homosexuales y la agenda del lobby gay. Así lo aseguró en un artículo publicado por el diario británico The Guardian, el 1 de febrero pasado. 

"Tanto como deseo defender a la comunidad gay, también quiero defender la libertad de conciencia, expresión y religión. La corte se equivocó al penalizar a Ashers y yo estuve equivocado al apoyar su decisión", lamentó Tatchell. En 2014, el activista celebró la condena contra la confitería Ashers en Belfast, que fue declarada culpable de "discriminación" y obligada a pagar una multa de casi 728 dólares. Los administradores del negocio, a cargo del matrimonio cristiano de Daniel y Amy McArthur, se negaron a preparar una torta con la frase "Apoyo el Matrimonio Gay".

Dos años después, Tatchell cambió radicalmente de opinión, y aseguró que esto se debe a la defensa de la libertad. Consideró que Ashers actúo a la luz de su derecho a la libertad religiosa, no por intolerancia política, como la sentencia de la Corte sugirió. "El pedido de la torta fue rehusado no porque él que la solicitó fuera gay, sino por el mensaje que solicitó. No hay evidencia de que su sexualidad fuera la razón por la que Ashers rechazó su orden. A mi modo de ver, se trata de una violación a la libertad exigir a negocios que ayuden a promover ideas que ellos en conciencia rechazan. La discriminación contra las personas debe ser ilegal, pero no contra ideas", aseveró el activista.