Arzobispo de Rosario: «La crisis más grande de la educación es la clausura de la trascendencia»

El presidente de la Comisión Episcopal de Educación, Eduardo Eliseo Martín, afirmó que "esta relación con la trascendencia es esencial para poder educar a los jóvenes y a los niños a la medida de su corazón, que porta el deseo de verdad, belleza, justicia, paz, amor, y cuya medida es infinita". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

"ALEJA A LA PERSONA DEL NEXO CON DIOS".

El arzobispo de Rosario y presidente de la Comisión Episcopal de Educación, Eduardo Eliseo Martín, citó las palabras que Francisco planteó en el Congreso Mundial Roma a fines del 2015, aseveró que "la crisis más grande de la educación es la clausura de la trascendencia", debido a un "predominante neopositivismo que aleja a la persona en el nexo con Dios", en el 53 Curso de Rectores, y en su disertación con el título 'Independencia y Libertad: los Desafíos de la Educación Hoy', en Tucumán. 

Frente a la imagen de la Virgen de la Merced, que presidía el escenario del Teatro Mercedes Sosa de la capital provincial, y delante de 900 directores de colegios católicos, convocados por el Consejo Superior de Educación Católica (Consudec), el prelado afirmó que "encarnar la propuesta educativa cristiana es el más genuino aporte para una sociedad nueva, una patria verdaderamente libre", al recordar que este año el país celebrará el Bicentenario de la Declaración de la Independencia.  

Tras citar una frase del expresidente Nicolás Avellaneda, quien al recordar el congreso de Tucumán decía que la Nación "se independizaba de España, pero no se independizaba de Dios", afirmó que "esta relación con la trascendencia es esencial para poder educar a los jóvenes y a los niños a la medida de su corazón, que porta el deseo de verdad, belleza, justicia, paz, amor, y cuya medida es infinita". "Los desafíos son grandes, pero tenemos confianza en el ser humano y en Dios que nos ha creado. La educación necesita de hombres libres con una identidad radicada en una pertenencia a Alguien más grande que nosotros, una identidad no auto referencial, o basada en nuestras capacidades, sentimientos o genialidades, sino conscientes de sí mismas, tal como Dios ha hecho nuestro corazón", aseguró Martín.