Nuevo caso espeluznante de eutanasia en Bélgica

Tine Nys, una mujer de 37 años consiguió tener la eutanasia en 2010, a pesar de no tener ninguna enfermedad, tras terminar su relación con el hombre que convivía. Además de la superficialidad del procedimiento sin haber sido sometido a la comisión belga encargada, el país comenzó a discutir sobre las condiciones deplorables en la que Nys falleció.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Religión en Libertad.

A 13 AÑOS DE SU LEGALIZACIÓN.

A Tine Nys, de entonces 37 años, le aplicaron una inyección letal en 2010.

Bélgica vuelve a discutir sobre la eutanasia, aceptada por la sociedad como salida rápida ante un padecimiento, a 13 años de su legalización, frente la perplejidad del caso de una mujer que consiguió tener la eutanasia a pesar de no tener ninguna enfermedad, en 2010, pero que se conoció esta semana por los familiares de la fallecida. En 2009, Tine Nys, que entonces tenía 37 años, acababa de terminar su relación con el hombre que convivía, vio que acababa su deseo de casarse y tener hijos. Buscó un médico que estuviera dispuesto a practicarle la eutanasia hasta que encontró, casi cuatro meses más tarde, concretamente el 24 de abril de 2010, al que la mataría con una inyección.

Lotte y Sophie, las hermanas de Tine, contaron entre lágrimas la historia frente a la televisión belga y denunciaron la desenvoltura con la que se llevó a cabo un homicidio en el que, sin embargo, también participaron los familiares. Aseveraron que la joven no fuese dirigida a algún médico que pudiera curarla; de hecho, en los documentos no hay ningún diagnóstico de "enfermedad mental incurable", necesario para el procedimiento. A falta de una motivación legal, los médicos, 2 meses antes de la muerte, le diagnosticaron "autismo", pero sin presentar el caso a la comisión gubernamental encargada por ley de controlar la petición de eutanasia. Las hermanas de Tine afirmaron tener dudas sobre su consentimiento, dado que pocas horas antes de su muerte, la mujer llamó a una de sus ellas pidiéndole ayuda al decir: "No me atrevo, no puedo hacerlo". La hermana recordó que esas eran las únicas palabras que ella quería oír. Pero 4 horas más tarde la actitud de Tine había cambiado por completo puesto que "había tomado algún medicamento".

Además, de la superficialidad del procedimiento, Bélgica comenzó a discutir sobre las condiciones en la que Nys falleció. Lotte y Sophie relataron que el médico se presentó en su casa sin un soporte en el que colgar la bolsa del líquido letal, que situó de mala manera en el borde de un sillón. Durante la inyección, la bolsa cayó sobre el rostro de Tine. Tampoco tenía esparadrapo con el que fijar la aguja en la vena, por lo que pidió al padre de Tine que la sujetara con las manos, quien obedeció temblando. Por último, pidió a los padres que controlaran con el estetoscopio si el corazón de su hija aún latía. Los familiares denunciaron por negligencia al médico que practicó la eutanasia, descubriendo que no había sometido el caso a la comisión belga encargada de valorar las peticiones. La directora del Instituto Europeo de Bioética, Carine Brochier, indicó que este hecho es muy significativo. "Bélgica no quiere abolir la eutanasia, a la que ya nadie se opone, ni siquiera el partido democristiano, demostrando que el impacto de la ley sobre la mentalidad de la sociedad es enorme. Es necesario tener honestidad intelectual y admitir que no controlamos la ley", afirmó Brochier.