Cardenal Sarah: «Se debe considerar el silencio como un componente importante de la liturgia»

El prefecto de la Congregación para el Culto Divino, Robert Sarah, afirmó que el silencio es "condición necesaria para una oración profunda y contemplativa" y se encuentra prescrito explícitamente dentro de la Misa, dado que esta disposición espiritual retira los obstáculos para el contacto con Dios y la comunicación de la gracia divina.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

"DIOS ACTÚA EN EL SILENCIO".

El cardenal y prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Robert Sarah, aseguró que "se debe considerar el silencio como un componente importante de la liturgia", dado que "el silencio externo es un ejercicio ascético de la maestría en el uso de la palabra", en un artículo publicado en el diario vaticano L'Osservatore Romano. 

Sarah afirmó que muchos fieles se lamentan cuando no hay silencio en la liturgia, dado que es "condición necesaria para una oración profunda y contemplativa" y se encuentra prescrito explícitamente dentro de la celebración de la Eucaristía, puesto que esta disposición espiritual retira los obstáculos para el contacto con Dios y la comunicación de la gracia divina. Sostuvo que la Sagrada Escritura recomienda hacer control de la lengua y describe el silencio como "expresión del temor reverencial a Dios y una preparación a la teofanía de Dios". 

"Dios actúa en el silencio. La oración es una conversación, un diálogo con Dios uno y trino: si, en ciertos momentos, nos dirigimos a Dios, en otros hay silencio para escuchar. No sorprende que se deba considerar el silencio como un componente importante de la liturgia. El templo debe mantenerse el ambiente de adoración, sin permitir que se transforme en una sala de espectáculo a donde se va a aplaudir a actores en función de su mayor o menor capacidad de comunicar, según una expresión que se oye a menudo en los medios de comunicación", aseveró.