Obispo de Mar del Plata preside procesión naútica por la fiesta de San Salvador

El obispo de Mar del Plata, Antonio Marino, presidió la procesión realizada sobre las calles del puerto y las aguas del Mar Argentino para celebrar a San Salvador. "La tradición que hemos reeditado nos trae el mensaje siempre renovador de la fe cristiana y católica que mira al corazón de Cristo como fuente y modelo de amor, principio fundante de toda sociedad sana, fraterna y solidaria", reflexionó. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

PATRONO DE LA COMUNIDAD PESQUERA.

El obispo de Mar del Plata, Antonio Marino, presidió la procesión naútica sobre las calles del puerto y las aguas del Mar Argentino realizada por la comunidad pesquera de la ciudad para celebrar las fiestas de su patrono, San Salvador, el 31 de enero pasado. La ceremonia comenzó con una Misa en la iglesia Sagrada Familia y continuó con una procesión hacia la Banquina de Pescadores. El prelado felicitó a la comunidad por "mantener la tradición inaugurada hace 88 años por el padre José Dutto, de los padres orionitas, quienes desarrollaron en la zona del puerto una notable labor pastoral y cultural al mismo tiempo, obra evangelizadora y profundamente humana".

Tras lamentar el deterioro y pedir planeamientos de políticas públicas para el puerto de Mar del Plata. Marino indicó que estos actos festivos por San Salvador "simultáneamente religiosos y civiles, ponen ante nuestra vista el camino a seguir", dado que la procesión náutica trae el "recuerdo de numerosas familias cuyos apellidos han sido y siguen siendo sinónimo de capacidad de emprendimiento, esfuerzo, perseverancia en la adversidad, promoción humana y cultura del trabajo". 

"Mantener una tradición no es sólo cuestión de nostalgia, sino momento de inspiración que brinda un nuevo impulso para iluminar el presente con sus problemas y abrir un horizonte de esperanza hacia el futuro. La tradición que hemos reeditado nos trae el mensaje siempre renovador de la fe cristiana y católica que mira al corazón de Cristo como fuente y modelo de amor, principio fundante de toda sociedad sana, fraterna y solidaria. Al llevar por el mar la imagen histórica del Sagrado Corazón, nos conmueve sentirnos acompañados por su capacidad de comprensión y misericordia en el ejercicio de este trabajo exigente y riesgoso", afirmó.