Obispo anglicano en Chile: «El lugar más peligroso de la tierra no es Irak o Siria, sino el vientre de la madre»
El actual obispo auxiliar de la diócesis Anglicana en Chile y pastor de la Iglesia La Trinidad de Las Condes, Alfred Cooper, inició una campaña para promover el acompañamiento y apoyo de la mujer como alternativa a la ley que busca despenalizar el aborto en tres causales. Para ello pretende reunir un millón de firmas.
Autor: VenL. / Fuente: La Tercera
500 MILLONES DE ABORTOS LEGALES AL AÑO EN EL MUNDO.
¿Cómo nace la campaña “Yo firmo por la Vida”?
Comenzó el año pasado, a través de un grupo de pastores evangélicos denominado el Foro Pastoral. Con el tiempo se ha ido expandiendo a un movimiento no sólo religioso sino ciudadano, donde nos hemos ido encontrando con otros grupos pro vida.
¿Qué proponen?
Demostrarle a la Presidenta, Michelle Bachelet, que hay mucha gente que preferiría el acompañamiento de la mujer, la ayuda a la embarazada ante la violencia del aborto por las tres causales. Esto porque existe un dato fidedigno, el 92% de las mujeres embarazadas a quienes grandes grupos como la Fundación Chile Unido ha apoyado y acompañado, han decidido no abortar y quedan felices con sus guagüitas, aunque hay también casos en los cuales los han entregado en adopción. Pero no tienen esa doble violencia que produce la violación, por ejemplo, y sufrir por un aborto. Un millón de firmas en contra de una ley es una cifra decidora. Las juntamos en yofirmoporlavida.cl.
En la mayoría de los países se ha aprobado el aborto por las tres causales: violación, riesgo de muerte de la madre e inviabilidad del feto…
Entendemos el buen trabajo que han hecho las comisiones, pero siguiendo la trayectoria de estas leyes, siempre llegan al aborto libre. Hoy existen por lo menos 500 millones de abortos legales al año en el mundo, lo cual hace que el lugar más peligroso de la tierra no sea ni Irak ni Siria, sino el vientre de la madre. En ninguna otra parte del mundo muere tanta gente. En Europa, todos partieron así, con la ley de aborto en estas tres causales. No estamos enfatizando sólo en contra de la ley, sino más bien en el por qué el gobierno no invierte, mayoritariamente, en un apoyo de verdad, a la maternidad, a la madre.
¿En qué consiste lo que promueven como acompañamiento?
El énfasis debe venir del Estado, antes de la violencia de la ley de aborto, probemos acompañar y ayudar a la madre, pasemos por eso primero y veamos qué pasa. Conozco a un niño que es anencefálico, sin cerebro, que ya ha durado más de un año, y aunque duren sólo unos minutos, es preferible esta perspectiva de vida a la de muerte, a la de ¡matémoslo! Tenemos que proteger a la mujer, no infrigirle más daño.
Hoy se hace una gran cantidad de abortos en la clandestinidad. ¿Cómo se norma eso en el contexto que usted plantea?
Creo que no deben abrirse puertas al aborto, al momento que lo haces, aumentan en la clandestinidad, es increíble. Uno pensaría que si tú lo normas, las cifras debieran bajar, pero la gente siempre va a la clandestinidad, no quiere que se sepa. Cuando hay un clima de apertura, la gente lo toma más livianamente. Por jurisprudencia no se penaliza al médico que, forzado ante el peligro de vida de la madre, tiene que escoger. Eso ya pasa en Chile bajo 'Lex Artis' Médica, sin sanción penal. En caso de extrema inviabilidad también. Preferimos que no haya aborto en Chile, que se mantenga lo que hay.
¿Cuál cree que es la posición mayoritaria de la sociedad en este tema?
Las encuestas muestran que la gente se ha ido dando cuenta que es una ley innecesaria. Ayudaría mucho a los gobernantes a darse cuenta que esta no es una ley muy popular, sólo un 2% cree que es beneficiosa. Hay mucha ignorancia al respecto, la gente no sabe lo que es esta ley, la consideran razonable, pero no le han seguido la pista.
En otros temas, ¿cómo analiza los casos de corrupción que se han ido descubriendo?
Todos estos son graves síntomas de una sociedad que se aleja de los principios y de Dios. Un antídoto a la corrupción es la fe personal. La sociedad moderna se ha puesto cada vez más cortoplacista, tiene que lograr el lucro lo antes posible, el poder lo antes posible y muchas veces hace estas coartadas donde deja de lado los principios. Es muy obvio que se ha banalizado el corazón chileno en altas esferas con lo que es el lucro rápido y la lujuria del poder.