Chile finaliza su Mes de María con peregrinación al Cerro de San Cristobal en Santiago

El cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, presidió la Misa central en el Santuario en el cerro San Cristóbal, en Santiago. "Una sociedad que no tiene a Dios como padre, no puede tener a los demás como hermanos, no puede ser una sociedad misericordiosa. La Virgen María, en su fiesta de la Inmaculada Concepción, nos invita a volver mirada hacia Dios", aseguró Ezzati en la homilia. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Conferencia Episcopal de Chile.

MÁS DE 100.000 CELEBRARON ALLÍ LA INMACULADA.

Más de 100.000 fieles subieron desde muy temprano al Santuario en el cerro San Cristóbal, en Santiago de Chile, para agradecer a la Virgen en el día de la Inmaculada Concepción, fiesta con la que concluyeron el Mes de María en el país trasandino, en coincidcon el inicio del Año de la Misericordia convocado por Francisco, el 8 de diciembre. El cardenal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, confesó desde muy temprano a los devotos en el Santuario y presidió la Misa central.

"Aquí a los pies de María queremos juntos a todos nuestros hermanos y hermanas del norte grande que han sufrido el embate del terremoto o de las inundaciones, del centro de nuestra capital, hasta el extremo sur; expresar que somos un pueblo que ama a María, que siente que María es nuestra madre y que nos tiene una lección importante que entregar para que podamos construir fraternidad y amor entre nosotros. Cuando el miedo está presente en nuestra sociedad, tenemos un signo que nos dice vuelvan al amor de Dios. Por eso el Papa Francisco en Roma abrió el Año Santo de la Misericordia, invitándonos a peregrinar hacia el corazón de Cristo. Cristo que ha dicho yo soy la puerta. Entrando por esa puerta podemos encontrar al Dios misericordioso y tierno que nos perdona, que nos da confianza, que nos invita a descubrir su amor y que nos invita a descubrirnos como hermanos. Una sociedad que no tiene a Dios como padre, no puede tener a los demás como hermanos, no puede ser una sociedad misericordiosa", afirmó Ezzati.

El prelado aseguró que "la Virgen María, en su fiesta de la Inmaculada Concepción, nos invita a volver mirada hacia Dios, porque lograremos superar el miedo personal y el miedo de la sociedad, únicamente cuando descubramos el corazón bondadoso de Dios y volvamos con un corazón arrepentido por nuestras faltas, descubriendo que todos los demás son hijos de Él, a los que tengo que amar porque son mis hermanos, a los que tengo que ayudar porque con ellos estoy construyendo el camino que lleva a la patria definitiva".