La Conferencia Episcopal de Puerto Rico presenta un mensaje al acercarse la Navidad

La Conferencia Episcopal Puertorriqueña reflexionó que "es urgente y necesario detener la rutina diaria para liberar los buenos propósitos y entender que la gracia divina es la opulencia mayor que establece la justicia más anhelada", en el mensaje emitido con motivo de la proximidad del nacimiento de Jesús. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Ecclesia Digital.

"EL NIÑO DIOS PONDRÁ SU PESEBRE-PARAÍSO EN MEDIO NUESTRO".

La Conferencia Episcopal Puertorriqueña (CEP), presidida por el arzobispo metropolitano de San Juan, Roberto González Nieves, reflexionó que "la Navidad es una ocasión para recibir al Niño Dios que pondrá su pesebre-paraíso en medio nuestro", en el mensaje emitido el 2 de diciembre, con motivo de la proximidad del nacimiento de Jesús. 

"Es urgente y necesario detener la rutina diaria para liberar los buenos propósitos y entender que la gracia divina es la opulencia mayor que establece la justicia más anhelada. La confianza en Dios sirve de bálsamo, de medicina y de alegría a los que encuentran su cauce en la misericordia y la ternura infinitas del Señor", sostuvo la CEP.

Los prelados afirmaron que "la temporada navideña es un oasis de alegría, paz y unidad para nuestro pueblo". "Como pastores, con solicitud de amor y esperanza, elevamos una plegaria por nuestra Patria. Que el Niño Dios convierta nuestros corazones y por intercesión de la Virgen María recibamos el buen vino de Cristo y nos colme de su amor", exhortaron.