Entrevista de archivo a Clímaco de la Peña, profesor emérito de derecho en la UCA

Autor: VenL.

ARCHIVOS VENL.

La senadora Rojkés agravia a la Iglesia Católica

[La senadora Beatriz Rojkés] desprecia la Constitución argentina porque la Iglesia es una de las instituciones consagradas por la Constitución, que estableció que el gobierno federal sostiene el culto católico, apostólico, romano. Esto tiene un profundo sentido, donde se explicita de alguna manera una forma de conducta y de moral pública que está descripta en los artículos y en el preámbulo de la Constitución Nacional. Un ataque como el que se ha hecho a la Iglesia, totalmente injustificado, porque esta señora sostiene que el establishment y la Iglesia, son los enemigos de la democracia para los cuales "no hay vacuna". ¿Usted se imagina semejante afirmación en alguien que ejercita uno de los poderes de la nación, que está puesta como tercero en la sucesión presidencial y es senador por la provincia de Tucumán? No podíamos quedarnos quietos… Nos vemos obligados a hacer algo que lo tenemos como grupo, que es la defensa del sistema republicano y la Constitución Nacional. No es nada personal nuestra intervención en este asunto, sino simplemente cumplir un objetivo que nos propusimos ya hace 15 años, de defender los principios básicos de nuestra nacionalidad que se expresan en la Constitución Nacional. Nosotros hemos nacido bajo valores fundamentales que están expresados en los diez mandamientos que la religión católica apoya permanentemente, y que reflejan los valores en los cuales los argentinos hemos expresado nuestra fe y al mismo tiempo nuestro apego a normas éticas muy claras que surgen de esa fe.El grupo Alberdi. Sus fines

Somos lo más heterogéneo que hay en la ciencia y en la literatura, porque nos juntamos nada más que con este objetivo de defender los valores ante cualquier cuestión que pudiera plantearse sobre los mismos hace 15 años. Nos juntamos las personas más distintas: tenemos un doctor en geografía humana que es el doctor [Alfredo] Bolsi; tenemos una historiadora muy prolífica que es la doctora [Teresa] Piossek Prebisch, y en general todos somos profesores eméritos en la universidad. Tenemos también un gran cardiólogo, que es el doctor [Adolfo] Poliche entre los cuales, a pesar de nuestra diversidad de actividades, nos reunimos de la manera más anárquica posible, porque no tenemos autoridades constituidas, y de común acuerdo emitimos opiniones que, entendemos que hacen al bien común.