Cardenal Cañizares da inicio al Año Jubilar Eucarístico del Santo Cáliz en Valencia

El arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, invitó a los fieles a que no dejen pasar la gracia de Dios en este año exhortándolos a interiorizarse en la fiesta del Santo Cáliz, para que la "diócesis recupere plenamente el misterio eucarístico y que sea, de verdad, como Dios quiere, una diócesis eucarística". Al concluir la Misa, impartió la bendición papal con indulgencia plenaria para todos los presentes, y también para los que seguían la transmisión televisada de la celebración.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

UNEN ESTA CONVOCATORIA CON EL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA.

El cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, dio la apertura del Año Jubilar Eucarístico del Santo Cáliz de la Última Cena, concedido por la Santa Sede, en la diócesis local, el 29 de octubre pasado, en la Catedral de la ciudad española, donde es custodiado el Santo Grial, con el lema Cáliz de la Misericordia. Este tiempo jubilar se une con el Año Jubilar de la Misericordia convocado por Francisco.

"Hoy es un día grande para nuestra diócesis, un día de acción de gracias porque celebramos la fiesta del Santo Cáliz. Dios nos concede, por medio de la Iglesia, iniciar un Año Santo Eucarístico, el Año del Cáliz de la Misericordia que repetiremos cada cinco años para avivar en toda la comunidad diocesana el sentido del misterio de nuestra fe, la santa Eucaristía", sostuvo Cañizares, quien impartió la bendición con la indulgencia plenaria.

El prelado invitó a los fieles a que no dejen pasar la gracia de Dios en este año exhortándolos a interiorizarse en este misterio, para que la "diócesis recupere plenamente el misterio eucarístico y que sea, de verdad, como Dios quiere, una diócesis eucarística". "El fin de este tiempo jubilar es el de adorar este misterio y vivirlo, contemplarlo e interiorizarlo, para alabar al Señor presente en este Sacramento de nuestra fe y cumplir el mandamiento nuevo que se nos entrega: 'amaos como yo os he amado'", sostuvo en la homilia. Al concluir la Misa, Cañizares levantó el Cáliz e impartió la bendición papal con indulgencia plenaria para todos los fieles presentes, y también para los que seguían la transmisión televisada de la celebración.