Arzobispo Radrizzani clausura Año de la Vida Consagrada en convento carmelita

El arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, presidió la Misa de clausura del Año de la Vida Consagrada, donde enfatizó que "el religioso elije a Dios y se entrega al prójimo". La arquidiócesis de Mercedes-Luján destacó la labor de hombres y mujeres que entregan su vida a Dios a través de las distintas congregaciones, con diversidad de origen, estilo y carisma. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

CELEBRARON EL V CENTENARIO DE SANTA TERESA DE ÁVILA.

El arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, presidió la Misa de clausura del Año de la Vida Consagrada, el 24 de octubre pasado, en el monasterio carmelita en la ciudad de Luján, donde enfatizó que "el religioso elije a Dios y se entrega al prójimo". 

La arquidiócesis destacó la labor de hombres y mujeres que entregan su vida a Dios a través de las distintas congregaciones, con diversidad de origen, estilo y carisma. En el cierre, celebraron el quinto centenario del nacimiento de santa Teresa de Ávila, doctora de la Iglesia. La madre superiora Alejandra Mansilla reflexionó junto a más de 50 consagrados de la arquidiócesis sobre la vida de Santa Teresa. 

"Teresa sufre un cambio en su vida cuando deja de sentirse la protagonista de su vida y de su historia, cuando se le abren los ojos y se revela el verdadero sentido de la consagración: la gratuidad de Dios que es don, la gratuidad que es misericordia, la elección que Dios hace de cada uno", sostuvo la religiosa.