La Arquidiócesis de México se opone a la legalización de la marihuana

La Arquidiócesis Primada de México se opuso firmemente a la legalización de la marihuana en una editorial publicada en su semanario 'Desde la Fe'. "La Iglesia enseña que este uso irresponsable de la libertad conlleva efectos opuestos a los que se buscan. Se admite fácilmente que lo que es ilegal podría ser normal y, por tanto, moral. Cuando se permite la droga, no se apuesta sólo por un producto, lo que está en juego es la vida y destino de las personas", aseveró.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Fides.

ANTE PRÓXIMO DEBATE EN LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.

Foto: Captura de pantalla de desdelafe.mx

La Arquidiócesis Primada de México se opuso firmemente a la legalización de la marihuana en una editorial publicada en su semanario 'Desde la Fe', dado que se debatirá este tema en la Corte Suprema de Justicia del país desde el 28 de octubre. Frente a las diferentes campañas que se realizan en la actualidad, propuso que la cuestión sea tratada con una investigación profunda sobre los problemas generados por el consumo de marihuana.

La jurisdicción eclesial afirmó que "la droga es droga aunque quiera venderse como suave y medicinal bálsamo". "Los malos copistas mexicanos emulan los pasos de los vecinos para poner en la mesa de la 'sana democracia' un debate desesperanzador, absurdo y contraproducente. Hay expertos que consideran que el paso hacia la marihuana libre sería trascendental en la consolidación del Estado democrático libre, arguyendo que la planta es tan sana como un frasco de vitaminas. Tienen incluso la pretensión de afirman que podría paliar los efectos de la violencia que genera la guerra contra las drogas y fincar un Estado más libre y seguro. La pobreza, por ejemplo, es un detonador del consumo y tráfico de drogas, y ahora este debate pretende desplazar los principales problemas de justicia y bienestar para posicionar mediáticamente las presuntas bondades de la adictiva planta", argumentó la arquidiócesis de la capital mexicana.

"La marihuana por placer es placebo para apaciguar las dolencias de la destrucción social en la que nos sumimos irremediablemente. Y la Iglesia enseña que este uso irresponsable de la libertad conlleva efectos opuestos a los que se buscan. Se admite fácilmente que lo que es ilegal podría ser normal y, por tanto, moral. Cuando se permite la droga, no se apuesta sólo por un producto, lo que está en juego es la vida y destino de las personas", aseveró en la editorial.