El documento final del Sínodo de la Familia continúa la senda doctrinal y pastoral de los Papas anteriores

La 'Relatio' final del Sínodo de los Obispos tiene como fin asesorar en el tema de la familia a Francisco en su responsabilidad de Sumo Pontífice. El texto se apoya en la enseñanza sobre la anticoncepción de la encíclica 'Humanae Vitae' del beato Pablo VI, en 'Familiaris Consortio' de san Juan Pablo II sobre el acompañamiento a divorciados en nueva unión, y en el Catecismo de la Iglesia Católica en lo referente a la homosexualidad.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Forum Libertas.

SOBRE ANTICONCEPCIÓN, DIVORCIADOS Y GAYMONIO.

La Relatio final del Sínodo de los Obispos sobre la Familia conservó sin cambios la doctrina católica sobre las cuestiones más polémicas debatidas por los padres sinodales sobre el aborto, gaymonio y divorciados en nueva unión. Allí se ratificó la enseñanza de la Humanae Vitae contraria a la anticoncepción, se reiteró que los divorciados en nueva unión no pueden recibir la comunión sacramental, y afirmaron que no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogía alguna entre la unión homosexual y el matrimonio, y además rechazó alguna gradualidad en la ley de Cristo sobre la indisolubilidad del matrimonio.

"El camino de discernimiento y acompañamiento orienta a estos fieles a tomar conciencia de su situación ante Dios. El coloquio con el sacerdote, en el fuero interno, contribuye a la formación de un juicio correcto sobre lo que dificulta la posibilidad de una participación más plena en la vida de Iglesia y los pasos que pueden favorecerla y hacerla crecer. Teniendo en cuenta que la misma ley no hay gradualidad, este discernimiento no podrá nunca prescindir de las exigencias de la verdad y de la caridad del Evangelio propuesto por la Iglesia. Para que esto suceda, se garantizan las condiciones necesarias de la humildad, la confianza, el amor a la Iglesia y su enseñanza, en la búsqueda sincera de la voluntad de Dios y el deseo de lograr una respuesta más perfecta", sostuvo el documento sobre los divorciados en nueva unión.

El documento final del Sínodo confirmó la doctrina católica sobre el aborto y los anticonceptivos, al eliminar cualquier posibilidad de que la conciencia de los fieles pueda ir en contra de dicha enseñanza. "La elección de la paternidad responsable presupone la formación de la conciencia, que es el núcleo más secreto y el sagrario, donde está solo con Dios, cuya voz resuena en lo más íntimo de ella. Cuanto más trate la pareja de escuchar en su conciencia a Dios y sus mandamientos (cf. Rom 2:15), y sean acompañados espiritualmente, su decisión será más íntimamente libre de una arbitrariedad subjetiva y ajustada a las formas de comportamiento de su entorno. Por el bien de esta dignidad de la conciencia, la Iglesia rechaza con todas sus fuerzas las acciones de ejecución del Estado en favor de la anticoncepción, la esterilización e incluso el aborto. Se fomentará el uso de métodos basados ​​en 'ciclos naturales de la fertilidad'", argumentó. En cuanto a las propuestas para equiparar al matrimonio con las uniones entre personas homosexuales, aseveraron que "no hay fundamento alguno para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotamente, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios para el matrimonio y la familia". "El Sínodo cree en todo caso totalmente inaceptable que las iglesias locales sufran presión en este asunto y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que establecen el 'matrimonio' entre personas del mismo sexo", enfatizaron.