Cardenal Burke: «La práctica pastoral existe para ayudarnos a vivir las verdades de la fe»

El cardenal Burke declaró para 'LifeSiteNews' que "sí hay discordancias muy fuertes en el Sínodo". Aclaró que "no es posible que la Iglesia enseñe que el matrimonio es indisoluble y alguien alegue que, al mismo tiempo, por razones ‘pastorales’, una persona que está vivendo una unión irregular pueda recibir los sacramentos"; estas "falsas distinciones están causando una inmensa confusión entre los fieles".

Autor: VenL. / Fuente: NotiFam.

"NO PUEDE HABER CONFLICTO".

Eminencia, ¿qué piensa usted sobre la “diversidad regional” en la Iglesia? ¿Los obispos locales deberían tener autoridad a nivel pastoral para lidiar de forma autónoma con las cuestiones concernientes a la “aceptación social de la homosexualidad” y las personas “divorciadas y casadas nuevamente”?

Eso es sencillamente contrario a la fe y a la vida católica. La Iglesia sigue las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo, tal como nos fueron dadas, en primer lugar, por Dios en la creación, aquello que llamamos ‘ley natural’, aquello que todo corazón humano comprende, por haber sido creado por Dios. Luego, estas verdades fueron explicadas e iluminadas por el propio Cristo y por la Tradición de la Iglesia.

Y esa Iglesia es la misma en todo el mundo. Entre un lugar y otro, entre una época y otra, no hay modificación en esas verdades. Ciertamente, enseñar esas verdades lleva en cuenta las necesidades particulares de cada área; pero eso no altera lo que se enseña. La enseñanza a veces tiene que ser incluso más fuerte en lugares donde está comprometida.

Por tanto, esa propuesta es inaceptable. No se de dónde vino esa idea. Lo que ella significa, en realidad, es que la Iglesia ya no sea más Católica. Significa que la Iglesia ya no sea ‘una’ en su doctrina al rededor del mundo. Nosotros tenemos una sola fe. Nosotros tenemos un conjunto único de sacramentos. Tenemos un gobierno único alrededor el mundo. Es eso lo que significa ser ‘Católica’.

También me gustaría comentar esa idea de lo que es “pastoral”. Buena parte de la discusión que ha ocurrido, comenzando por la infame presentación del cardenal Walter Kasper en el Consistorio Extraordinario de los días 20 y 21 de febrero de 2014, se ha concentrado en la idea de que, de algún modo, la doctrina y la práctica pastoral están en conflicto, una con la otra.

Eso es absurdo. La práctica pastoral existe para ayudarnos a vivir las verdades de la fe, a vivir la doctrina de la fe en nuestras vidas diarias. No puede haber conflicto [entre ellas]. Por ejemplo, no es posible que la Iglesia enseñe que el matrimonio es indisoluble y, entonces, alguien alegue, al mismo tiempo, que, por razones ‘pastorales’, una persona que está vivendo una unión irregular pueda recibir los sacramentos, lo que significaría que el matrimonio no es indisoluble. Son falsas distinciones – falsos contrastes – que realmente necesitamos aclarar, porque están causando una inmensa confusión entre los fieles y, claro, a fin de cuentas, puede llevar a las personas a un grave error, provocando un serio daño a su vida espiritual y comprometiendo su salvación eterna.

¿Qué es lo que los fieles deben hacer cuándo ven a padres sinodales insinuando posiciones heterodoxas en relación a la homosexualidad y el divorcio?

Nosotros seguimos a Nuestro Señor Jesucristo. Él es nuestro Maestro. Y se espera que todos nosotros seamos obedientes a Él y a su palabra, comenzando por el Santo Padre y los obispos. Si un obispo, o un padre, o quien sea, anuncia o declara algo que es contrario a la verdad de Nuestro Señor Jesucristo, conforme nos fue comunicado por la enseñanza de la Iglesia, nosotros debemos seguir a Cristo. Yo le digo a las personas que están aprensivas –porque parece que actualmente hay mucha confusión y declaraciones sobre la fe que son impensables– que debemos permanecer serenos. Porque, en la Iglesia Católica, tenemos la autoridad de enseñar, la cual esta concretada –por ejemplo– en el Catecismo de la Iglesia Católica, y necesitamos ir a las fuentes y estudiar esas cosas con mayor profundidad, adherirse a ellas más ardientemente y no dejarnos llevar por falsas enseñanzas, de cualquier fuente que vengan.

Algunas personas sugieren que hay poca discordancia al interior el Sínodo y que son los medios de comunicación los culpables por fabricar un conflicto. ¿Qué piensa sobre esto?

En primer lugar, quiero dejar claro que no estoy participando del Sínodo. No estoy relacionado a este evento en forma alguna. He leído sólo lo que ha sido dicho por la prensa y por los reportes oficiales del Vaticano. También he mantenido una u otra conversación con algunos padres sinodales. Yo entiendo que sí hay discordancias muy fuertes en el Sínodo. Considerando la discusión que lo antecedió y también el Instrumentum Laboris y sus serias dificultades, creo que sería difícil creer que no hay fuertes discordancias. En caso contrario, no llegaremos a la verdad sobre esos temas; no protegeremos y promoveremos la Fe Católica tal como estamos obligados a hacerlo. Tengo sólo la impresión de que, de hecho, hay discordancia.