Francisco canoniza a los padres de Santa Teresita y a dos religiosos

Los padres de Santa Teresita del Niño Jesús, Louis y Zélie Martin, se convirtieron en el primer matrimonio en ser declarado santos en la misma ceremonia en la historia de la Iglesia. En la misma Misa, Francisco canonizó a Vincenzo Grossi, sacerdote italiano y a María de la Inmaculada Concepción, beata española, conocida como Madre María de la Purísima. "El testimonio luminoso de estos nuevos santos nos estimulan a perseverar en el camino del servicio alegre a los hermanos, confiando en la ayuda de Dios y en la protección materna de María", aseguró el Papa. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

"SIRVIERON CON HUMILDAD Y CARIDAD EXTRAORDINARIA".

Francisco canonizó a los padres de Santa Teresita, en la Plaza de San Pedro, el 18 de octubre, durante el Sínodo de la Familia. Los franceses Louis y Zélie Martin se convirtieron en el primer matrimonio en ser declarado santos en la misma ceremonia en la historia de la Iglesia. En la misma Misa declaró santos a Vincenzo Grossi, sacerdote italiano y fundador del Instituto de las Hijas del Oratorio; y a la beata española María de la Inmaculada Concepción, conocida como Madre María de la Purísima, superiora general de la Congregación de las Hermanas de la Compañía de la Cruz.

"Los santos proclamados hoy sirvieron siempre a los hermanos con humildad y caridad extraordinaria, imitando así al divino Maestro. San Vincenzo Grossi fue un párroco celoso, preocupado por las necesidades de su gente, especialmente por la fragilidad de los jóvenes. Distribuyó a todos con ardor el pan de la Palabra y fue buen samaritano para los más necesitados. Santa María de la Purísima vivió personalmente con gran humildad el servicio a los últimos, con una dedicación particular hacia los hijos de los pobres y enfermos. Los santos esposos Louis ​y Zélie Martin vivieron el servicio cristiano en la familia, construyendo cada día un ambiente lleno de fe y de amor; y en este clima brotaron las vocaciones de las hijas, entre ellas santa Teresa del Niño Jesús. El testimonio luminoso de estos nuevos santos nos estimulan a perseverar en el camino del servicio alegre a los hermanos, confiando en la ayuda de Dios y en la protección materna de María. Ahora, desde el cielo, velan sobre nosotros y nos sostienen con su poderosa intercesión", afirmó el Papa.

Asimismo, en la homilía, el Pontífice aseveró que es incompatible ostentar el poder mundano y ser humilde como Jesús. Por eso, "en la comunidad cristiana el modelo de autoridad es el servicio" y por tanto "el que sirve a los demás y vive sin honores ejerce la verdadera autoridad en la Iglesia". "Jesús nos invita a cambiar de mentalidad y a pasar del afán del poder al gozo de desaparecer y servir; a erradicar el instinto de dominio sobre los demás y vivir la virtud de la humildad", aseguró.