Círculo Ibérico A: «Muchos sacerdotes no saben cuál es la identidad del matrimonio y la familia»

El Círculo Ibérico A del Sínodo de la Familia, que eligió como moderador al cardenal Maradiaga, y como relator al cardenal Lacunza, lamentó que "se ha roto la relación entre amor, sexualidad, matrimonio, familia y educación de los hijos", debido muchas veces a que "hemos fallado en la formación cristiana, en la educación en la fe".

Autor: VenL. / Fuente: VIS

"SE OCULTA LA PRESENCIA DE DIOS".

En la primera Sesión, después del rezo de tercia, se procedió, como estaba previsto, a la elección del moderador y del relator del Círculo Ibérico A. Para el cargo de moderador, fue elegido en segunda votación con 19 votos el cardenal Oscar AndresRodriguez Madariaga, salesiano, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras. Para el cargo de relator fue elegido en tercera votación con 17 votos, el cardenal José Luis Lacunza Maestrojuan, agustino, obispo de David (Panamá).

Cumplidas estas formalidades se inicia la lectura del Instrumentum Laboris, punto por punto, y se van haciendo comentarios sobre los mismos, entre los que destacamos los siguientes:

– Resaltar la belleza del amor humano abierto a la vida.

– Explicitar más que significa “escuela de humanidad”, a la vista sobre todo de alguna exposición en el aula sobre familias en las que se verifican actos de violencia contra la mujer, los niños…

– Señalar el desafío de la renovación de la propia Iglesia. Es cierto que los “factores externos” nos afectan y son fuertes, pero ¿cómo hemos respondido como Iglesia? Hemos fallado en la “formación cristiana” y en la “educación de la fe” y se llega al matrimonio con muchas lagunas.

– Deberíamos preguntarnos ¿qué hemos dejado de hacer? Somos también culpables de la situación de la familia, ya que, en muchas ocasiones, hemos vivido de rentas.

No se hace suficiente hincapié en los “abuelos” : hoy día crece el promedio de edad de vida y los abuelos disponen de tiempo y capacidades para intervenir en la formación de los nietos. Habría que hacer una llamada a vivir con gozo el cumplimiento de esa misión.

– Descubrir lo que la familia es de verdad: el contexto es importante pero nos debe llevar a ver una oportunidad para seguir creciendo y fortaleciendo.

– Los comentarios del ámbito secular, cuando la Iglesia habla de la familia, dicen que el pensamiento de la Iglesia es medieval, que no está en sintonía con el mundo actual, que no percibe la realidad. Quizá eso nos hace ver que en nuestra reflexión sobre la familia y el matrimonio ha sido monotemática, hemos hecho hincapié en algunos aspectos y nos hemos quedado en la pura norma sin asumir lo que es en realidad el verdadero ser de la familia que, desde una visión integral, es un tesoro.

-¿Cómo nació la crisis? Sin duda, también ha tenido que ver el tipo de catequesis que hemos hecho y se necesita una preparación más profunda.

– En la primera parte falta algo muy esencial: tratamos de resolver problemas sin saber cual es su origen.

– Hay necesidad de mayor renovación, no sólo de las personas sino también de las comunidades, teniendo cuidado con el lenguaje y el modo de presentar la doctrina.

– Ampliar lo que tiene que ver con el “cambio antropológico”: habría que poner de relieve cómo se oculta la presencia de Dios y, en consecuencia, también del otro; hay un cuestionamiento y sospecha de la institución; falta análisis sobre la influencia de las tecnologías que conllevan soledad, falta de comunicación, individualismo. Hay que sembrar en la cultura el Evangelio de la familia, pero no siempre conocemos la cultura.

– Las parejas se casan sin saber a qué van: cual es su identidad como matrimonio y como familia. Inclusive, muchos sacerdotes no saben cuál es. Hay que apoyar ese proceso en todo el trayecto de formación.

– No se dice qué es la familia. Y no es cuestión sólo de preparación porque muchos, sin preparación, han sido fieles y felices, y otros, con mucha preparación, han terminado separados.

– Se ha dado una ruptura de la unidad entre amor, sexualidad y procreación.

– No sólo eso, sino que se ha separado también de la dimensión educativa: se ha roto la relación entre amor, sexualidad, matrimonio, familia y educación de los hijos.

A partir de ahí, en las sesiones posteriores, se pasa a un análisis y comentarios contratos que se van plasmando en modos que se someten al discernimiento del grupo y, según se van aprobando, se plasman en los formatos oficiales. De esa manera, al termino del análisis de los 36 puntos que contiene la 1ª parte se aprobaron 54 modos que serán entregados en secretaria.