Obispo Zanchetta exhorta a la paz social tras los incidentes en una protesta indígena en Salta

El obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, manifestó su dolor y preocupación por lo sucedido y expresó su cercanía a quienes "han padecido física y emocionalmente las consecuencias de una situación violenta generada por personas que de forma inescrupulosa buscan su interés personal a costa del sufrimiento de los más pequeños y vulnerables de nuestra sociedad". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.

BRUTAL ENFRETAMIENTO ENTRE LA POLICIA Y MANIFESTANTES WICHIS.

Enfrentamientos entre la policía y un grupo de manifestantes de la comunidad wichi, en el paraje El Chirete, en Morillo, Salta.

El obispo de Orán, Gustavo Zanchetta, pidió a Dios que señale el camino para colaborar en la construcción del bien común y la paz social, en una carta pastoral tras los incidentes que se vivieron el 29 de septiembre pasado en el paraje El Chirete, en Morillo, Salta, donde hubo un brutal enfrentamientos entre la policía y un grupo de manifestantes de la comunidad indígena wichi.

Zanchetta manifestó su dolor y preocupación por lo sucedido y expresó su cercanía a quienes "han padecido física y emocionalmente las consecuencias de una situación violenta generada por personas que inescrupulosamente buscan su interés personal a costa del sufrimiento de los más pequeños y vulnerables de nuestra sociedad". Aseguró que los wichis realizan un reclamo pacífico y rechazó las versiones tergiversadas de los hechos, al afirmar que "no es cierto que hayan obrado con violencia alguna sobre policías u obreros", dado que "ellos fueron víctimas de la situación y sufrieron las consecuencias, no fueron precisamente los victimarios". 

"A todos luces ha quedado claro que los miembros de las comunidades originarias estaban realizando un reclamo pacífico en su búsqueda de una vida más digna, ya que pedían trabajo y ayuda solidaria para poder mejorar su calidad de vida, tan vapuleada por un sistema que en definitiva siempre excluye a los más débiles. Ofrezco aquello que humanamente esté a mi alcance para consolidar la paz social desde el lugar que me es propio como pastor de la Iglesia. Sepan que todos los sectores pueden contar conmigo para tender puentes de diálogo y encuentro, sobre todo cuando media el bienestar de nuestro pueblo y su legítimo derecho a vivir en paz, en comunión y justicia", aseveró. El prelado pidió a las autoridades que "revisen, con una sana actitud crítica y constructiva, si están haciendo lo que corresponde para superar las desigualdades que dan origen a situaciones de conflicto social" y que estén cerca de la gente, pero no sólo "para pedirles el voto".