Cardenal Karlic: «Educar es acompañar a la persona para lograr la perfección de su misterio»

El pasado lunes, el Cardenal Estanislao Karlic, actual miembro de la Comisión de Fe y Cultura de la Conferencia Episcopal Argentina, brindó una conferencia titulada 'La Docencia, un encuentro de personas', en el Teatro Roma de la ciudad de Avellaneda, en el conurbano bonaerense.

Autor: Andrea Morán. / Fuente: Redacción VenL

ANTE DOCENTES DE LA DIÓCESIS DE AVELLANEDA-LANÚS.

Frente a un auditorio de más de 500 docentes de los diferentes niveles educativos pertenecientes a instituciones dependientes del obispado de Avellaneda-Lanús, el cardenal transmitió la experiencia de su extraordinaria trayectoria docente e hizo hincapié en la visión trascendente de la tarea educadora.

Resaltó algunos aspectos de lo que denominó “las verdades fundamentales de la docencia” desde la óptica de una sana antropología, resaltando que “no se puede educar al hombre sin saber quién es el hombre, porque tenemos que saber hacia cuál perfección debemos apuntar… Siempre la persona humana es un proyecto. No sólo desde el momento de la concepción está el proyecto fundamental… sino que es cada vez más un proyecto para más… La educación no solamente es educar en el ‘para más’ sino que es educar cada vez más a la conciencia en que ese ‘más’ se siga abriendo a la plenitud de su proyecto”, teniendo en cuenta que “el hombre sólo se esclarece en el Misterio de Dios”.

Desde esta perspectiva fundamental resaltó que “la docencia, la educación es una cuestión de amistad. Es una expresión de Santa Teresa de Jesús, referida a la oración, nada menos. Es tratar con frecuencia con aquel que sabemos nos ama”. Bajo estos conceptos concluyó que “educar es acompañar a la persona para lograr la perfección de su proyecto, de su misterio, de su ser”. Y comprometió a los participantes a repensar que “así de responsable debe ser la vocación, el servicio, el amor del educador…” “Queremos una enseñanza que lleve al hombre a su plenitud, al hombre en todo su misterio”, exhortó.