Arzobispo Aguer cuestiona la imposición de la ideología de género en escuelas
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, argumentó que la ley provincial Nº 14.744 de Educación Sexual Integral contraría la constitución de la provincia de Buenos Aires, específicamente en su artículo 199 de la Constitución provincial que establece que "la educación tendrá por objeto la formación integral de la persona con dimensión trascendente y el respeto a los derechos humanos", durante un encuentro convocado por la Junta Regional de Educación Católica.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: AICA.
"LA ESCUELA CATÓLICA DEBE SER UNA VERDADERA COMUNIDAD ECLESIAL".
El arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, argumentó que la ley provincial Nº 14.744 de Educación Sexual Integral contraría la constitución de la provincia de Buenos Aires, específicamente en su artículo 199, durante un encuentro convocado por la Junta Regional de Educación Católica (Jurec). Cuestionó "la insistencia del Estado por imponer determinadas ideologías".
El prelado afirmó que, según la reforma de 1994, el artículo 199 de la Constitución provincial establece que "la educación tendrá por objeto la formación integral de la persona con dimensión trascendente y el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, formando el carácter de los niños en el culto de las instituciones patrias, en el respeto a los símbolos nacionales y en los principios de la moral cristiana, respetando la libertad de conciencia".
"Las acciones y la vinculación deben estar animadas por la caridad; por eso, debemos hablar de la espiritualidad propia del Representante Legal; particularmente en esta hora, en que su acción es más difícil. Deben cuidar, de modo particular, a las familias y ser sabios y prudentes con el manejo pastoral de las distintas situaciones y quejas. El objetivo es que los alumnos salgan bien formados, en todos los contenidos, incluyendo la catequesis y enseñanza religiosa escolar. Y, por supuesto, también, que tengan una buena preparación sacramental. La vida del colegio es la vida de una comunidad cristiana. La escuela católica, por lo tanto, debe ser una verdadera comunidad eclesial", aseveró Aguer a los representantes legales de colegios católicos de la arquidiócesis.