Conferencia Episcopal de Polonia: «En la Iglesia Católica no hay divorcio ni proceso que conduzca al divorcio»
Los obispos del país en el que nació San Juan Pablo II aseguraron públicamente su postura absolutamente fiel al magisterio de la Iglesia, frente al próximo Sínodo de la Familia que se realizará, en Roma. Advirtieron que no se puede cambiar la doctrina que indica que es necesario estar en estado de gracia para poder comulgar y recordaron las palabras de Jesús sobre la indisolubilidad del matrimonio y que no hay autoridad humana que esté por encima de la ley divina.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: InfoCatólica.
"CUIDADO CON LA MENTALIDAD DIVORCISTA".
La Conferencia Episcopal de Polonia aseguró públicamente su postura absolutamente fiel al magisterio de la Iglesia, frente al próximo Sínodo de la Familia que se realizará, en Roma. Reiteraron las palabras de Jesús sobre la indisolubilidad del matrimonio y que no hay autoridad humana que esté por encima de la ley divina. Afirmaron que el 90 por ciento de los jóvenes polacos ven el matrimonio y la familia como el método ideal para alcanzar la felicidad, pero al mismo tiempo constatan el aumento de las uniones civiles, no matrimoniales. Por ello, sostuvieron que es necesario una revalorización del matrimonio y una mejor preparación en el periodo catequético previo a la recepción del sacramento.
"En la Iglesia Católica no hay divorcio ni proceso que conduzca al divorcio. Solo hay un proceso que aclara individualmente si hubo matrimonio o no. Todos deberían tener cuidado con la mentalidad divorcista. La familia es obra y propiedad de Dios. Es por eso que nos preparamos para el próximo Sínodo con fe, esperanza y caridad", aseguraron. Los prelados polacos aseveraron que la enseñanza de los papas y los obispos basada en la Escritura y la Tradición muestra que el matrimonio y la familia representan valores esenciales para la humanidad, y constataron que en su país hay multitud de familias sanas que cuidan de su vocación tanto en situaciones buenas como malas, y agradecen a los sacerdotes el cuidado pastoral que les ofrecen.
Sobre la comunión a los divorciados en nueva unión, los obispos del país en el que nació San Juan Pablo II advirtieron que no se puede cambiar la doctrina que indica que es necesario estar en estado de gracia para poder comulgar, tras citar las palabras de Francisco donde aseguraba que la Eucaristía "no es una oración privada o una bonita experiencia espiritual, ya que nutrirnos de ese 'Pan de vida' significa entrar en sintonía con el corazón de Cristo, asimilar sus elecciones, sus pensamientos, sus comportamientos".