Cardenal Caffarra: «En la paternidad y maternidad humana Dios mismo creador está presente»
El cardenal italiano y arzobispo de Bolonia, Carlo Caffarra, afirmó que la misión de la familia es la generación y educación de la nueva persona humana y radica en la Providencia de Dios, a pesar de que "la gran provocación lanzada hoy consiste en mostrar su inutilidad". "La familia ha sido pensada y querida por Dios mismo con vistas a alcanzar un fin, que es la construcción de una nueva persona; construcción que tiene dos actos: generación y educación", afirmó.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Alfa y Omega.
"LA INSTITUCIÓN FAMILIAR ESTÁ SIENDO DESMONTADA".
El cardenal italiano y y miembro del Pontificio Consejo para la Familia y la Pontificia Academia para la Vida, Carlo Caffarra, aseguró que en "la paternidad y maternidad humana Dios mismo creador está presente", el 18 de septiembre pasado, durante la última ponencia de las jornadas diocesanas 'Vocación y misión del matrimonio y la familia en la iglesia y en el mundo', organizadas por el cardenal Antonio Cañizares, a través de la Facultad de Teología de Valencia, la sección española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, y la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (UCV).
Caffarra afirmó que la misión de la familia es la generación y educación de la nueva persona humana y radica en la Providencia de Dios, a pesar de que "la gran provocación lanzada hoy consiste en mostrar su inutilidad". "La familia ha sido pensada y querida por Dios mismo con vistas a alcanzar un fin, que es la construcción de una nueva persona; construcción que tiene dos actos: generación y educación. Dios celebra la liturgia de su amor creativo mediante el ministerio de los esposos por lo que en la paternidad y maternidad humana Dios mismo creador está presente", sostuvo el prelado.
El arzobispo de Bolonia lamentó que la institución familiar poco a poco este siendo "desmontada hasta su desaparición", tras la "tentación de redefinir el matrimonio y la familia a partir de las orientaciones sexuales y no desde las dos identidades sexuales varón-mujer". Frente a ello, propuso mostrar la belleza y la verdad de vivir la familia evangélica. "Se debe vivir con fidelidad el Evangelio del matrimonio, mostrando su íntima razón de ser, y preguntar simplemente: ¿Cuál de las dos posibilidades es la más humana?, ¿cuál es la que hace aflorar la propia humanidad? La propuesta cristiana es un evento histórico. Esto es lo que debe ser narrado y es la misión de los obispos. Esto es lo que debe ser representado y es la misión de los esposos. Una narración sin representación sería como si la música de Mozart no fuese interpretada, sino solo leída y estudiada. Una representación sin narración no tendría sentido", afirmó.