La ciudad más antigua de Estados Unidos celebra su 450 aniversario con una Misa

Miles de personas se echaron el pasado martes a las calles de San Agustín, en Florida, para celebrar que hace 450 años el español Pedro Menéndez de Avilés fundó el primer asentamiento europeo que prosperó en lo que ahora conocemos por los Estados Unidos de América.

Autor: VenL. / Fuente: Religión en Libertad.

TAL Y COMO SUCEDIÓ EN SUS ORÍGENES.

Pese a que en torno a una veintena de personas trataron de reventar los actos conmemorativos previstos para este Founder´s day (el Día del Fundador), los habitantes de la ciudad más antigua del país arroparon de forma masiva con entusiasmo y vivas a España tanto la recreación histórica del desembarco de los españoles en 1565 como la procesión por el centro histórico hasta la basílica catedral y la misa con motivo de la efeméride.

La jornada histórica comenzó temprano en San Agustín. Las autoridades locales y, por parte española, el embajador de España en Washington, Ramón Gil-Casares; el cónsul en Miami, Cándido Creis, y la concejal de Cultura de Avilés, Yolanda Fernández, además del cónsul británico en Miami, asistieron en el centro de visitantes de la localidad a la cuenta regresiva hasta las ocho de mañana, hora en que la ciudad cumplía oficialmente 450 años de existencia.

El director de la entidad organizadora de los actos del aniversario, resaltó que "ninguna otra ciudad en Estados Unidos puede decir que tiene 450 años de historia" y recordó el espíritu de concordia con que llegaron los españoles a esta tierra. Ya en ese primer acto del día, sin embargo, los críticos con la celebración irrumpieron en la estancia y colocaron una pancarta junto al reloj de la cuenta regresiva.

A continuación se recreó en el recinto de la misión Nombre de Dios, donde comenzó la evangelización de lo que hoy es Estados Unidos, el momento en que Pedro Menéndez de Avilés puso sus pies en la costa de Florida para fundar San Agustín el 8 de septiembre de 1565. A bordo de una chalupa elaborada con los métodos de la antigua carpintería de ribera por la 'Saint Augustine Maritime Heritage Foundation', el actor que reencarnaba al Adelantado de la Florida, Chad Light, desembarcó, besó la cruz que le ofreció un sacerdote y revivió el momento en que el marino fundó la ciudad en nombre del rey de España.

En esta ocasión, diversas personas trataron de bloquear el paso de la chalupa con piragüas y balsas neumáticas, al tiempo que protestaban, obligando a la guardia costera a proteger la embarcación. Además, en tierra al menos dos mujeres que se encontraban entre el público fueron desalojadas por agentes policiales al entender que trataban de entorpecer el desarrollo del evento. En todo caso, la gran mayoría de los asistentes ahogó el intento de torpedear las celebraciones con aplausos y expresiones de apoyo a Menéndez y a España.

La fiesta se trasladó luego al casco histórico en un desfile de dos kilómetros por las calles de la ciudad en el que, siguiendo a Menéndez de Avilés, participaron decenas de personas ataviadas como en el siglo XVI. Durante la procesión se sucedieron los aplausos del público y los gritos de "viva España", mientras en los balcones colgaban banderas rojas y amarillas en homenaje a la nación donde San Agustín, y por tanto Estados Unidos, hunde sus raíces.En la catedral basílica se celebró una Misa solemne con motivo del 450 aniversario que ofició el cardenal de Boston Sean Patrick O'Malley, que fue televisada en directo para todo el noreste del estado de Florida y parte del sur de Georgia. Miles de fieles abarrotaron el templo y muchos de ellos, sin sitio en el interior, tuvieron que seguir la eucaristía desde una pantalla gigante que se instaló fuera. La Misa, que se prolongó durante hora y media, fue celebrada en parte en español.

En su homilía, el cardenal O'Malley empezó señalando que le enviaba el Papa porque "hace 450 años la Palabra de Jesucristo llegó a estas costas". Según dijo, con esta Misa se recordaba a aquellos que fueron "al fin del mundo a proclamar la Buena Nueva y bautizar a nuevos hermanos y hermanas", así como a "los mártires de Florida que dieron su vida por la misión que Cristo y la Iglesia les encomendó".