Monja argentina en Oriente Próximo: «Los cristianos allí viven la fe de una manera heroica o martirial»

La religiosa argentina María de Nazareth que hace un año vive en la ciudad siria de Alepo, una de las zonas más castigadas por terrorismo islámista, aseguró que frente a la persecución religiosa los cristianos están dispuestos a morir antes que renunciar a su fe. "Más de una vez me dijeron: 'Hermana si entra el Estado Islámico nosotros estamos dispuestos a dar la vida por la fe. Si podemos huir trataremos de hacerlo, pero si no se puede, no vamos a apostatar'", relató la hermana. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Diario Uno.

"NADIE SABE CUANDO TE PUEDE CAER UN MISIL".

La hermana María de Nazareth (la primera religiosa a la izquierda) y las estudiantes que viven en Alepo.

La monja argentina María de Nazareth que hace un año vive en la ciudad siria de Alepo, una de las zonas más castigadas por terrorismo islámista, aseguró que "los cristianos allí viven la fe de una manera heroica o martirial" y que frente a la persecución religiosa están dispuestos a morir antes que renunciar a su fe. "Más de una vez me dijeron: 'Hermana si entra el Estado Islámico nosotros estamos dispuestos a dar la vida por la fe. Si podemos huir trataremos de hacerlo, pero si no se puede, no vamos a apostatar'", relató. 

La religiosa aseguró que los yihadistas utilizan el miedo para manejar a la población. "Lo primero que hacen cuando toman una ciudad es crucificar a los cristianos, y decapitar a unos cuantos y así siembran el pánico. Es muy común y doloroso ver a los niños llorando porque no pudieron llenar su bidón de agua. La gente que tenía trabajo lo perdió porque toda la zona industrial fue bombardeada. Muchos venden lo que pueden en ferias que se arman en la calle y otros piden limosna. Nadie está tranquilo. Se vive con mucho miedo. No se sabe cuándo te puede alcanzar un misil. La gente va a misa los domingos a veces en medio de bombardeos, y ellos saben que no es obligación en esos casos, pero la iglesia se llena igual. Se calcula que antes de la guerra había 350.000 cristianos en toda Siria y el 60 por ciento dejó el país", sostuvo.

La hermana vive en una casa de una congregación argentina que da asilo a mujeres universitarias católicas de distintas localidades. "La mayoría de las chicas que vive con nosotras tiene algún pariente desaparecido o muerto. Cargan con historias tremendas, pero siguen apostando por el futuro y hacen esfuerzos increíbles por estudiar, a la luz de las velas, porque no hay electricidad", afirmó María de Nazareth, de visita en Mendoza, su provincia natal.