Conferencia Episcopal de Ecuador rechaza expresiones ofensivas de un funcionario de la Presidencia contra el arzobispo de Guayaquil
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana calificó de "totalmente impropias" las expresiones ofensivas del secretario jurídico del presidente Rafael Correa, Alex Mera, contra el arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui Yarza, al que llamó "insolente recadero de la derecha", después de que en un noticiero local el prelado aconsejara al Gobierno escuchar a todos los sectores a través de un diálogo donde los "cauces democráticos permitan las críticas constructivas".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Ecclesia Digital.
"NO ABONA AL CLIMA DE RESPETO Y SERENIDAD QUE NECESITAMOS".
El arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui Yarza.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) calificó de "totalmente impropias" las expresiones ofensivas del secretario jurídico de la Presidencia de la República, Alex Mera, contra el arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui Yarza, al que llamó "insolente recadero de la derecha", luego que en un noticiero local el prelado aconsejara al Gobierno escuchar a todos los sectores a través de un diálogo donde los "cauces democráticos permitan las críticas constructivas".
La CEE aseguró que dicha situación "no abona al clima de respeto y serenidad" que tanto necesitan los ecuatorianos en estos momentos. "Las sentimos como una ofensa a la buena voluntad de todos los obispos del Ecuador, que no hemos hecho más que llamar al diálogo y a la mesura a todos los actores políticos y sociales, en la actual situación de tensión y de difícil perspectiva para nuestro país. Esperamos las disculpas del caso. Tales expresiones no fueron más que un imprudente exabrupto y no representan la verdadera actitud del Gobierno nacional, el cual ha expresado estar siempre de acuerdo con un diálogo llevado en buena fe. La Iglesia Católica en el Ecuador no es un actor partidista del juego político. Se equivocarían completamente quienes interpretaran así su misión y sus intenciones. Sin embargo, precisamente porque cree profundamente en el bien común, no puede dejar de invocar y de fomentar, en todo momento, el diálogo sincero y la paz social, aunque esto la arriesgue a alguna que otra incomprensión", afirmaron.
El arzobispo de Guayaquil explicó y aclaró que sus pronunciamientos fueron formulados en estrecha comunión con los prelados del país con el deseo de ayudar a la formación de la conciencia y sin ánimo de perjudicar o favorecer opciones políticas. "Altas autoridades me han caracterizado como promotor de determinadas opciones políticas y electorales. Apelo a las cartas semanales que les he dirigido, que suman ya varios centenares, para dejar en claro que nunca he tratado de favorecer ante ustedes un grupo político o un aspirante a la representación popular. No lo he hecho ni en público ni en privado. De otro lado, bien dice Santa teresa del Niño Jesús en su diálogo con Dios que 'todas nuestras justicias tienen manchas a tus ojos'. No hay gobierno que lo haga todo perfectamente, incluido el que me corresponde. Por eso es natural que surja la crítica, que siempre debería ser serena y constructiva. Habitualmente, el clero católico se dedica a ayudar a los creyentes para que sean buenos cristianos y en ello se cifra su principal aporte a la vida social", sostuvo Arregui.