Misionero argentino en Oriente Próximo: «El Estado Islámico es un grupo diabólico que persigue y mata»

El misionero argentino Gabriel Romanelli alertó sobre las características extremas de los yihadistas y de las atrocidades que comete en países como Siria e Irak "donde han transformado la decapitación en una suerte de espantoso deporte". "Tienen armamento pesado y mucho dinero... de algún lugar lo obtienen, alguien los sostiene. Presionan cristianos o musulmanes pidiéndoles que se unan a ellos o que se vayan de sus casas, de su tierra, de lo contrario los matan", afirmó el sacerdote. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Télam.

NO HAY LIBERTAD DE ELECCIÓN RELIGIOSA EN LA REGIÓN.

El misionero argentino en Oriente Próximo, Gabriel Romanelli, aseguró que "el Estado Islámico es un grupo diabólico que persigue y mata en una terrible guerra 'santa' que de tal no tiene nada", durante su visita a Buenos Aires. "En general en Medio Oriente no hay libertad de elección religiosa, pero nuestra labor está dirigida, justamente, a mantener vivo el espíritu y la tarea de la Iglesia en esa difícil zona del mundo", sostuvo.

Romanelli alertó sobre las características extremas de los yihadistas y de las atrocidades que comete en países como Siria e Irak "donde han transformado la decapitación en una suerte de espantoso deporte". "Tienen armamento pesado y mucho dinero… de algún lugar lo obtienen, alguien los sostiene. El Estado Islámico presiona cristianos o musulmanes pidiéndoles que se unan a ellos o que se vayan de sus casas, de su tierra, de lo contrario los matan. En otros casos les exigen el pago de impuestos, a lo que algunos acceden y otros no, pero en este caso deben huir de inmediato para no perder su vida y la de sus familiares", denunció el sacerdote que cumple tareas misioneras en Palestina y Medio Oriente desde hace 20 años.

Frente a esta situación, el religioso aseguró que los católicos mayoritariamente rechazaron esa imposición y se fueron de esos países. "Es un caso muy especial en Mosul, una ciudad en la que llegaron a vivir más de 120.000 cristianos y que prácticamente quedó huérfana en ese aspecto, y se tomó esa decisión porque de esa manera se mantiene como el último baluarte cristiano allí", destacó Romanelli.