Cardenal Cañizares afirma que la crisis de nuestra cultura se debe a la ausencia de Dios

En la Misa que presidió el 26 de agosto pasado en el Monasterio de La Encarnación de Ávila por la fiesta de la Transverberación de Santa Teresa, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, afirmó que "en la ausencia de Dios se gesta una sociedad que padece una profunda quiebra moral, una grave caída y pérdida de referencias y valores morales, de lo que es bueno y malo por sí y ante sí más allá de la decisión para el comportamiento personal y social". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Infocatólica.

"INCLUSO CAMUFLADA POR UNA RELIGIOSIDAD VACÍA".

El cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, afirmó que "la quiebra moral y de humanidad que hoy padecemos está unida inseparablemente a la crisis de Dios, a su ausencia del espacio humano y cultural, incluso camuflada por una religiosidad vacía", al presidir la Misa en el Monasterio de La Encarnación de Ávila, España, el 26 de agosto pasado, por la Transverberación de Santa Teresa, fiesta que evoca una experiencia mística de la Santa, que sintió que un ángel le traspasaba el corazón con un dardo. 

Tras recordar las palabras de la Santa: 'Quien a Dios tiene nada le falta, sólo Dios basta', el prelado aseveró que esa frase condensa la más verdadera y genuina antropología, de la que estamos tan carentes en la actualidad, y que provoca el fondo de la crisis humana, cultural y social. "La quiebra moral y de humanidad que hoy padecemos está unida inseparablemente a la crisis de Dios, a su ausencia del espacio humano y cultural, camuflada incluso por una religiosidad vacía. Todo cambia, si hay Dios o no hay Dios. Vivimos según el cliché: 'No hay Dios, y si lo hay, no interesa'. En la ausencia de Dios se funda la crisis de nuestra cultura; en esa ausencia se gesta una sociedad que padece una profunda quiebra moral, una grave caída y pérdida de referencias y valores morales, de lo que es bueno y malo por sí y ante sí más allá de la decisión para el comportamiento personal y social", aseveró.  

El arzobispo de Valencia aseguró una sociedad sin Dios se vuelve contra el hombre, al rememorar la reflexión de San Juan Pablo II acerca de la apostasía silenciosa. "Quien no conoce a Dios no conoce al hombre, y quien olvida a Dios destruye la humanidad del hombre. Este es el gran y principal problema de nuestro tiempo: la carencia de una sana antropología que no se construye al margen de Dios y menos contra Él, como nos ofrece en su búsqueda de Dios, en su oración, adoración y contemplación", reflexionó Cañizares.