Diócesis de Filipinas pone límites a aplausos en las celebraciones litúrgicas

El presidente de la Comisión Diocesana sobre Liturgia y Religiosidad Popular de Parañaque, Filipinas, John Francis Frederick K. Manlapig, pidió a los sacerdotes y fieles limitar el gesto del aplauso en las celebraciones litúrgicas. Benedicto XVI indicó en uno de sus libros que "cuando se aplaude por la obra humana dentro de la liturgia, nos encontramos ante un signo claro de que se ha perdido totalmente la esencia de la liturgia"

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Gaudium Press.

PARA PRESERVAR CENTRALIDAD DE DIOS EN LA LITURGIA.

El presidente de la Comisión Diocesana sobre Liturgia y Religiosidad Popular de Parañaque, Filipinas, John Francis Frederick K. Manlapig, pidió a los sacerdotes y fieles limitar el gesto del aplauso en las celebraciones litúrgicas, para preservar la centralidad de Dios en la Liturgia. Recordó que la comunicación establece excepciones en las cuales el gesto "tiene el significado de una apreciación de una gracia recibida como se evidencia en la festividad de un Santo Patrono o la dedicación de un templo", pero que "no hay un lugar para el reconocimiento de los logros individuales durante la liturgia".

Por este motivo, el prelado solicitó evitar menciones de personas o grupos particulares presentes, tales como las autoridades civiles presentes o los laicos que sirven en el altar. "Los fieles pueden ser invitados a aplaudir cuando un sacerdote recién ordenado es presentado a la comunidad por parte del Obispo, o cuando una pareja recién casada es presentada por el ministro, o los catecúmenos cuando son recibidos por la comunidad parroquial durante la Vigilia Pascual. En estos casos, es claro el sentido del aplauso como una apreciación de una gracia recibida y del crecimiento de la Iglesia, y no como un logro individual humano", aseguró.

El papa emérito Benedicto XVI indicó en uno de sus libros que "cuando se aplaude por la obra humana dentro de la liturgia, nos encontramos ante un signo claro de que se ha perdido totalmente la esencia de la liturgia". Esta interpretación sugiere una distinción sobre a quién se dirige el gesto del aplauso, si bien la Iglesia recomienda las expresiones de alegría y agradecimiento a Dios ya incluidas en la liturgia como antífonas, cantos y oraciones de acción de gracias.