Estado Islámico libera a 22 cristianos asirios que secuestró hace 6 meses

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó que el Estado Islámico liberó a 22 cristianos asirios en la provincia noreste de Al Hasaka, de entre los más de 200 que fueron raptados a principio de este año. Entre las personas liberadas, que son atendidos la Iglesia asiria del Este, hay 14 mujeres ancianas que provienen de los pueblos de Tal Shamiram y Tal Jazira. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News y ABC.

AÚN CONTINÚAN LAS NEGOCIACIONES PARA LIBERAR A 187 REHENES.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó que el Estado Islámico liberó a 22 cristianos asirios, de entre los más de 200, que fueron secuestrados en febrero pasado en la provincia noreste siria de Al Hasaka. El comandante del insurgente Consejo Militar Siriaco-Sirio (CMSS), Kino Gabriel, aseguró que las personas liberadas fueron trasladadas a la ciudad de Al Hasaka, capital provincial, donde están siendo atendidos por la Iglesia asiria del Este, quien es la que llevó a cabo negociaciones estos meses para poner en libertad a los asirios.

El dirigente del CMSS estimó que todavía quedan en manos de los yihadistas unos 208 rehenes, que fueron raptados de sus viviendas el 23 de febrero pasado, cuando los extremistas irrumpieron en varias poblaciones de mayoría asiria, al sur del río Jabur, en Al Hasaka. Entre las personas liberadas, hay 14 mujeres ancianas que provienen de los pueblos de Tal Shamiram y Tal Jazira. Aún continúan las negociaciones para liberar a otros 187 rehenes, en manos de los yihadistas, que reclaman 100.000 dólares por cada cristiano.

El pasado fin de semana, los yihadistas secuestraron a 230 personas en la localidad de Al Quaraitain, en la provincia central de Homs, de las que más de 60 eran cristianas, según el Observatorio; aunque el arzobispado siriaco-ortodoxo aseguró que todos eran fieles de esta confesión. Los cristianos asirios son aproximadamente 30.000, es decir alrededor del 2,5 por ciento de los cristianos en Siria. La mayor parte de ellos vivía en la zona de Hassaké, en el centro de la lucha entre los yihadistas, las tropas regulares y otros grupos extremistas islámicos enemigos del presidente sirio Bashar Assad. 

El pueblo asirio