Francisco reitera a la comunidad internacional que no debe permanecer inerte ante situación de cristianos perseguidos

El Papa exhortó a la comunidad internacional nuevamente a "no permanecer inertes" frente al crimen inaceptable contra las minorías religiosas, en particular contra los cristianos, "víctimas del fanatismo y de la intolerancia, de atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones". Lo sostuvo en una carta enviada al vicario patriarcal para Jordania, Maroun Lahham, con motivo de la visita del Secretario de la Conferencia Episcopal de Italia a los campos para prófugos que fueron obligados a abandonar sus casas y sus tierras .

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Vatican Insider.

"SON HUMILLADOS Y DISCRIMINADOS POR SU FIDELIDAD AL EVANGELIO".

Francisco renovó su pedido a la comunidad internacional de "no permanecer inerte" frente al crimen inaceptable contra las minorías religiosas, en particular contra los cristianos, "víctimas del fanatismo y de la intolerancia, de atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones", al enviar una carta al obispo auxiliar de Jerusalén de los Latinos y vicario patriarcal para Jordania, Maroun Lahham, con motivo de la visita del Secretario de la Conferencia Episcopal de Italia, Nunzio Galantino, del 6 al 9 de agosto, a los campos para prófugos oprimidos por la violencia, que fueron obligados a abandonar sus casas y sus tierras.

"En varias ocasiones he querido dar voz a las atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones contra quienes en muchas partes del mundo, y sobre todo entre los cristianos, son víctima del fanatismo y de la intolerancia, a menudo bajo los ojos y en el silencio de todos. Son los mártires de hoy, humillados y discriminados por su fidelidad al Evangelio. Mi recuerdo, que se hace llamado solidario, pretende ser signo de una Iglesia que no olvida y no abandona a sus hijos exiliados debido a su fe: que sepan que una oración cotidiana se eleva por ellos, además del reconocimiento por el testimonio que nos ofrecen", aseguró el Pontífice.

El Papa exigió a la opinión pública mundial "estar cada vez estar atenta, ser sensible y partícipe frente a las persecuciones conducidas en contra de los cristianos y, más en general, de las minorías religiosas". "Renuevo la esperanza de que la Comunidad Internacional no asista muda e inerte frente a tal inaceptable crimen, que constituye una alarmante negación de los derechos humanos más esenciales e impide la riqueza de la convivencia entre los pueblos, las culturas y las religiones", aseveró.