Francisco sobre divorciados en nueva unión: «La Iglesia sabe bien que tal situación contradice el sacramento cristiano»

El Papa señaló que "la Iglesia sabe bien" que la situación de los divorciados en nueva unión civil "contradice el sacramento cristiano, pero con corazón de madre busca el bien y la salvación de todos". Además, recordó que estos no están excomulgados y no deben ser tratados así. Esta afirmación no es novedad en la doctrina de la Iglesia católica, dado que el adulterio, el divorcio y la nueva unión de los divorciados no están penados con excomunión, aunque sí son un pecado mortal, y por ende no pueden recibir la comunión. 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: ACI Prensa.

AL RETORMAR LAS AUDIENCIAS GENERALES DE LOS MIÉRCOLES.

Francisco señaló que "la Iglesia sabe bien" que la situación de los divorciados en nueva unión civil "contradice el sacramento cristiano, pero con corazón de madre busca el bien y la salvación de todos, sin exclusión de nadie", al retomar las audiencias generales de los miércoles, el 5 de agosto, ante miles de peregrinos reunidos en el Aula Pablo VI del Vaticano.

El Pontífice aseguró que estos no están excomulgados y no deben ser tratados así. Esta afirmación no es novedad en la doctrina católica, dado que el adulterio, el divorcio y la nueva unión de los divorciados no están penados con excomunión, aunque sí son un pecado mortal, y por ende no pueden recibir la comunión. "La Iglesia sabe bien que tal situación contradice el sacramento cristiano, pero con corazón de madre busca el bien y la salvación de todos, sin exclusión de nadie. He aquí porqué siente el deber, por amor a la verdad de discernir bien las situaciones. Así se expresaba san Juan Pablo II, en la Exhortación apostólica Familiaris consortio (n. 84), dando como ejemplo la diferencia entre quien ha sufrido la separación y quien la ha provocado. Se debe hacer este discernimiento. Si se mira la nueva unión desde los hijos pequeños vemos la urgencia de una acogida real hacia las personas que viven tal situación. ¿Cómo podemos pedirle a estos padres educar a los hijos en la vida cristiana si están alejados de la vida de la comunidad? Es necesario una fraterna y atenta acogida, en el amor y en la verdad, hacia estas personas que en efecto no están excomulgadas: ellas forman parte siempre de la Iglesia", aseguró.

"No tenemos recetas sencillas, pero es preciso manifestar la disponibilidad de la comunidad y animarlos a vivir cada vez más su pertenencia a Cristo y a la Iglesia con la oración, la escucha de la Palabra de Dios, la participación en la liturgia, la educación cristiana de los hijos, la caridad, el servicio a los pobres y el compromiso por la justicia y la paz. 'La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre. Ninguna puerta cerrada. Todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial, todos pueden integrar la comunidad. La Iglesia es la casa paterna donde hay lugar para cada uno con su vida a cuestas' (Exort. ap. Evangelii gaudium, n. 47)", dijo el Papa.