Arzobispo irakí: «El amor de Cristo supera las maldades cometidas por el Estado Islámico»

El arzobispo católico caldeo de Erbil, en el Kurdistán irakí, Bashir Warda, sostuvo que a largo plazo "los más grandes peligros que corren los cristianos de Medio Oriente son representados por la ignorancia y el analfabetismo", y que actualmente en el Kurdistán irakí lo que se puede hacer para ayudar a los cristianos que debieron huir es favorecer la colaboración recíproca, a un año de la invasión de los yihadistas de las aldeas cristianas en la Llanura del Nínive.

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.

PROMUEVEN INSTRUCCIÓN A JÓVENES COMO RESPUESTA A BARBARIE YIHADISTA.

El arzobispo católico caldeo de Erbil, en el Kurdistán irakí, Bashir Warda, aseguró que reafirma a los cristianos perseguidos que "el amor de Cristo supera las maldades cometidas por el Estado Islámico", y sostuvo que a largo plazo "los más grandes peligros que corren los cristianos de Medio Oriente son representados por la ignorancia y el analfabetismo", a un año de la invasión de los yihadistas de las aldeas cristianas en la Llanura del Nínive.

"La esperanza no es un mero concepto sino un modo de vivir y debemos comprenderlo en la vida cotidiana. Para algunos es una locura invertir grandes sumas de dinero en proyectos de asistencia como sanidad, viviendas, instrucción. Como obispo debo tomar bajo mi cuidado las necesidades cotidianas de mi gente y mostrarles que el amor de Cristo supera las maldades cometidas por el Estado Islámico. En el largo período los más grandes peligros que corren los cristianos de Medio Oriente son representados por la ignorancia y el analfabetismo, por esta razón trabajamos para ayudar a nuestros jóvenes a terminar sus estudios. Es difícil imaginar un futuro sin la instrucción de los chicos y chicas cristianos. Nuestros antepasados eligieron la educación como instrumento de promoción de la cultura en la tierra de Mesopotamia,  invadida por el desierto Árabe en la época de difusión del Islam, una situación muy similar a la de hoy, que ve a los cristianos tener que soportar el avance del Estado Islámico", aseveró.

Warda sostuvo que actualmente en el Kurdistán irakí lo que se puede hacer para ayudar a los cristianos que debieron huir es favorecer la colaboración recíproca y animarlos a quedarse con programas de ayuda dirigida en estos tiempos difíciles, además de promover la instrucción entre los jóvenes, como respuesta a la barbarie yihadista. Gracias a la colaboración de ONGs internacionales y de entidades caritativas católicas se construyeron 11 escuelas. Desde junio de este año 13.000 familias reciben comida y otros elementos de primera necesidad. "Como Iglesia estamos buscando aliviar las dificultades de la vida cotidiana. Una situación bien lejos del ideal, pero estamos trabajando para que puedan vivir con dignidad. Los prófugos tienen poca esperanza en el futuro, agrega, pero debemos darles coraje, estar cerca cuyo, escucharlos y dar a ellos lo que necesitan", explicó el prelado.