Religiosas salesianas educan niños entre los escombros tras terremoto en Nepal
La religiosa perteneciente a la congregación Hijas de María Auxiliadora Aquila Phawa sostuvo que "la gente tiene urgente necesidad de refugio, de alimentación y de rehabilitación, y los niños no tienen escuelas a disposición". "Naturalmente, antes del terremoto, el país había hecho grandes progresos; pero hoy tiene ante sí un largo camino para llegar a escribir un futuro mejor", aseguró.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Vatican Insider.
"MUCHOS LO PERDIERON TODO".
Las religiosas pertenecientes a la congregación Hijas de María Auxiliadora educan niños nepalies entre escombros, en las localidades alejadas del valle de Kathmandú y las más afectadas por el terremoto de abril. "Estuvimos en las aldeas del interior. Este acto de misericordia y de amor nos acercó más a la gente de Nepal y nos fue de estímulo para hacer más por los pobres más pobres, que no tienen una casa y que no tienen nada para alimentar a sus hijos. Muchos lo perdieron todo. La gente tiene urgente necesidad de refugio, de alimentación y de rehabilitación. Los niños no tienen escuelas a disposición", sostuvo la religiosa salesiana Aquila Phawa.
"Naturalmente, antes del terremoto, el país había hecho grandes progresos; pero hoy tiene ante sí un largo camino para llegar a escribir un futuro mejor. Por una parte, el gobierno está tratando de afrontar las exigencias de la sociedad; por otra, las ONG están ayudando a la población con su presencia. En este contexto y en una nación que se ha abierto a otras religiones, hay mucho espacio para la evangelización y el anuncio del Evangelio. Esta misión es una llamada para la Iglesia de hoy", aseguró Phawa.
Las Hijas de María Auxiliadora llegaron a Nepal en 1997 y comenzaron colaboran en la escuela de San Javier, de la que se ocupan los jesuitas en Jawalakhel, donde se dieron cuenta que la falta de una buena educación y de un conocimiento en la formación especializada hacía vulnerables las vidas de muchas chicas en la sociedad.