Brindan educación a los hijos de los esposos cristianos quemados vivos en Pakistán
La presidente de 'Cecil & Iris Chaudhry Foundation', organización que se encarga de todos los gastos escolares de los chicos como las cuotas de la escuela, libros, uniformes, repeticiones privadas, transporte público, sostuvo que "llena de alegría ver que estos niños no sólo van con gusto a la escuela sino que son tan buenos en los estudios".
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Asia News.
EL MATRIMONIO CRISTIANO FUE ACUSADO DE BLASFEMIA EN 2014.
Shama y Shahzad Masih, la pareja de cristianos torturados y quemados vivos, acusados de blasfemia.
La organización 'Cecil & Iris Chaudhry Foundation' (CICF), brinda educación a Sonia, Suleman y Poonam, los hijos de los esposos cristianos que fueron torturados y quemados vivos, Shama y Shahzad Masih, acusados de blasfemia en noviembre de 2014, en Punjab, Pakistán. La fundación, que toma el nombre del veterano de aviación y activista católico pakistaní, Cecil Chaudhry y su esposa, se encarga de todos los gastos escolares de los chicos como las cuotas de la escuela, libros, uniformes, repeticiones privadas, transporte público, entre otros.
Esta semana se conocieron los resultados de los exámenes de fin de año de los dos niños más grandes que aprobaron con notas altas. La presidente de la fundación, Michelle Chaudhry, hija de Iris y Cecil, aseguró que "llena de alegría ver que estos niños no sólo van con gusto a la escuela sino que son tan buenos en los estudios" y agradeció a los benefactores que "hacen posible el llevar un cambio positivo a la vida de estos niños desafortunados". "Estamos convencidos que la educación es una de las mejores defensas contra la explotación y la opresión. La afirmación académica es ciertamente el camino para toda comunidad oprimida en una sociedad intolerante", afirmó.
Sobre esta noticia, el sacerdote pakistaní Bonnie Mendes aseveró que "no es fácil saber acoger niños pobres, sobre todo si han perdido a sus padres en ese modo tan trágico, quemados vivos en una hoguera, con una falsa acusación de blasfemia". "No obstante esto el hecho que los niños estén bien y que hayan pasado bien en los estudios, testifica que la CICF no sólo paga el gasto de ellos sino que les dona a estos niños el amor que tanto necesitan y que sienten como una gran falta", sostuvo Mendes.