Francisco: «En los perseguidos Jesús mismo nos mira pidiendo esa caridad que nos hace cristianos»
"La tierra de Oriente Medio, marcada desde hace años por conflictos, está surcada por los pasos de los que buscan refugio e irrigada por la sangre de tantos hombres y mujeres, entre los cuales son numerosos los cristianos perseguidos a causa de su fe", sostuvo el Papa al recibir a los participantes en la 88 plenaria de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales.
Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Radio Vaticana.
PIDIÓ DENUNCIAR LO QUE PISOTEA LA DIGNIDAD HUMANA.
Francisco aseguró que "en los perseguidos Jesús mismo nos mira pidiendo esa caridad que nos hace cristianos", al recibir a los participantes en la 88 plenaria de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales (ROACO), ante los eventos dramáticos que sacuden Oriente Medio. "La tierra de Oriente Medio, marcada desde hace años por conflictos, está surcada por los pasos de los que buscan refugio e irrigada por la sangre de tantos hombres y mujeres, entre los cuales son numerosos los cristianos perseguidos a causa de su fe. Es la experiencia cotidiana de los hijos e hijas de las Iglesias de Oriente y de sus Pastores", indicó el obispo de Roma.
Frente a la situación de todos los cristianos y a todos los inocentes, perseveren en la caridad cristiana y denuncien lo que pisotea la dignidad humana", exhortó el Papa ante la ROACO. El Pontífice pidió la atención de la Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales hacia Etiopía, Eritrea y Armenia. "Ustedes pueden ayudar a estas antiquísimas comunidades cristianas a sentirse partícipes de la misión evangelizadora y a ofrecer, sobre todo a los jóvenes, un horizonte de esperanza y de crecimiento.
"En el drama de estos meses, parece que el mundo haya tenido un sobresalto de conciencia y haya abierto los ojos, dándose cuenta de la presencia milenaria de los cristianos en Oriente Medio. Se han multiplicado iniciativas de sensibilización y de ayuda para ellos y para todos los demás inocentes, golpeados injustamente por la violencia. Sin embargo, se debería cumplir un esfuerzo ulterior para eliminar los que aparecen como tácitos acuerdos, para los cuales, en la balanza de los intereses, la vida de miles y miles de familias – mujeres, hombres, niños, ancianos – parece pesar menos que el petróleo y las armas", sostuvo.