Vicario para la Educación en Chile: «Malamente se entendería nuestra cultura si no se enseña el aporte del cristianismo»

El Vicario para la Educación de la Conferencia Episcopal de Chile aseveró que prescindir de la educación religiosa en el proceso educativo es "cerrarse a una fuente que la experiencia histórica y contemporánea ha considerado de las más importantes para el cultivo de lo humano". 

Autor: Jennifer Almendras. / Fuente: Conferencia Episcopal de Chile.

'ENSEÑAR O NO RELIGIÓN'.

El Vicario para la Educación de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Tomás Scherz.

El Vicario para la Educación de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Tomás Scherz, aseguró que "malamente se entendería nuestra cultura si no se enseña el aporte del cristianismo", en la carta titulada 'enseñar o no religión, que envió al diario El Mercurio, el 24 de mayo pasado, luego de que el periódico publicará una columna de opinión de un docente que consideraba que no es "conveniente enseñar religión en los establecimientos públicos". 

"Educar religiosamente es principalmente tarea de los padres; a cumplir en el hogar, templo, mezquita o sinagoga. Es evidente, empero, que la educación formal se hace fundamentalmente en la escuela. Una dimensión esencial de la formación es cívica, moral y espiritual. Además, malamente se entendería nuestra cultura si no se enseña el aporte del cristianismo. En el mundo han renacido las religiones. Ello lo vemos desde la presencia del Islam, en Oriente y Occidente, hasta en los debates acerca de la vida", sostuvo. 

Scherz aseveró que "la libertad religiosa consiste en que el Estado no puede imponer un credo determinado; pero también debe proveer las condiciones que permitan disfrutar de ella". "Si nuestros hijos no conocen en qué consisten las creencias de sus padres y la de los otros, ¿podrán saber bien quiénes son y aspiran a ser? La educación es transmisión de la sabiduría acumulada y por el mundo que nos vio nacer y que nos verá morir. Y también su misión crítica. Pero prescindir de ella en el proceso educativo es cerrarse precisamente a una fuente que la experiencia histórica y contemporánea ha considerado de las más importantes para el cultivo de lo humano. Concedo que se pueda hablar de una moralidad sin referir a Dios, pero lo religioso no se acaba en la mera consideración de lo moral. Con todo, la religión no es solo esperanza de vida eterna, sino que anhelo de justicia consumada", afirmó.